“¿Dónde están los alcaldes?”. Esta pregunta es recurrente en el seno del PSOE andaluz ante la desmovilización detectada que afecta a lo que, hasta ahora, el candidato Juan Espadas consideraba su “bastión”, que no es otro que el municipalismo. A falta de pocas horas para el inicio de la campaña electoral la alarma ha saltado entre cuadros y dirigentes del socialismo sureño. Ven que sus regidores y ediles no están arrimando el hombro a la candidatura de quien se autoproclamó como quien iba a ser “el presidente de los alcaldes”, en caso de desbancar a Juanma Moreno de la presidencia de la Junta el próximo 19 de junio.
Diversas fuentes socialistas, consultadas por Vozpópopuli, coinciden al afirmar que el principal motivo que habría que buscar, como causa de la citada desmovilización, apunta a que los alcaldes de esta formación política no quieren implicarse en demasía, por temor a verse salpicados con votos de castigo en las próximas municipales de 2023. Lo anterior va unido al desgaste que acarrea Pedro Sánchez y que puede pasar factura a los regidores que se someterán a examen a la vuelta de la esquina.
“Pedro Sánchez en lugar de sumar resta, lo que no se entiende es que Juan Espadas esté todo el día glosando las bondades del Gobierno central, en lugar de tratar de erosionar a Moreno Bonilla”, argumenta un veterano dirigente del PSOE-A. Y es que el exalcalde de Sevilla ha hipotecado su destino al de Sánchez de tal manera que convierte sus intervenciones diarias en una loa constante a logros y proyectos conseguidos por el inquilino de La Moncloa.