El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía ha acordado este martes reducir de diez a seis el número máximo de personas que pueden participar en una reunión familiar siempre que éstas no sean convivientes habituales dentro de un mismo domicilio, para evitar el aumento de casos de contagio de la Covid-19.
Así lo han anunciado el consejero de la Presidencia, Administración Pública e Interior y portavoz del Gobierno andaluz, Elías Bendodo, y el consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, en la rueda de prensa posterior a la habitual reunión semanal del Ejecutivo autonómico.
El consejero portavoz ha justificado la adopción de esta medida restrictiva en que los datos actuales indican que “el 80% de los nuevos contagios” de coronavirus se producen actualmente “en el hogar y el ámbito familiar, en reuniones de amigos y familiares”, de ahí que se haya decidido reducir de diez a seis el número máximo de personas que puedan participar en una reunión familiar.
Además, tanto Bendodo como Aguirre han confirmado que desde la Junta “no se descarta ampliar esa decisión a otros ámbitos” como el de la hostelería, si bien por el momento no se aplicará esa restricción en dicho sector, como también se mantienen por ahora sin cambios las limitaciones ya impuestas para la celebración de eventos como bodas, primeras comuniones o bautizos.
Recomendación que se quiere hacer “obligatoria”
El consejero de Salud ha explicado que lo que se busca por parte de la Junta es “evitar que se acumulen personas de diferentes unidades familiares dentro del mismo ámbito familiar”, así como ha indicado que, hasta ahora, lo que se había hecho era “una recomendación” al respecto que ahora “queremos que sea obligatoria”, aunque el Gobierno sea consciente de que “es muy difícil que se cumpla”, según ha admitido Aguirre.
El titular andaluz de Salud ha definido la reducción a seis del aforo máximo de las reuniones familiares como “una vuelta más de tuerca para intentar sensibilizar a la población andaluza de que el problema lo estamos teniendo en el ámbito familiar, y que hay que restringir al máximo las celebraciones y el numero de éstas en el ámbito familiar”.
Y es que, según ha abundado, en esta segunda ola el volumen de asintomáticos es “muy grande”, al igual que el de personas jóvenes que dan positivo en las pruebas, que son quienes al final pueden “contagiar a padres, abuelos o familiares, y ese es el problema”, según ha advertido.
En esa línea, ha querido dejar claro que, cuando se llegue a una “fase de estabilización o de bajada” de nuevos casos positivos, “seremos mucho más laxos en las medidas restrictivas” adoptadas ahora por la Junta, pero ha justificado las acordadas este martes para evitar una proliferación de contagios, y para transmitir el mensaje de que “cuidándote tú, cuidas de tu familia”.
A preguntas de los periodistas, Aguirre también ha desvelado que, hasta ahora, se han registrado a nivel andaluz un volumen total de 26.879 denuncias por incumplir medidas para frenar la propagación de contagios, de las que “la mayoría son leves, por el no uso de la mascarilla en espacios públicos”, según ha explicado el consejero, que ha detallado que 17.434 de dichas denuncias han sido interpuestas por la Policía Local, y 6.099 por la Guardia Civil.
Situación epidemiológica
Pese a la adopción de las medidas anunciadas este martes, Elías Bendodo ha insistido en defender que “Andalucía está resistiendo mejor que la media de las comunidades autónomas” tanto la primera como la “segunda ola” de la pandemia.
“No es una opinión, son datos”, ha dicho el consejero portavoz, citando al respecto la tasa de incidencia de casos positivos confirmados por PCR por 100.000 habitantes en los últimos 14 días, que era de 161,24 en Andalucía, según la actualización del Ministerio de Sanidad de este pasado lunes, lo que la situaba como la sexta comunidad con menor incidencia.
Además, ha puesto de relieve que, actualmente, el número de pacientes hospitalizados por Covid-19 en Andalucía es un 59% inferior al del pico de la pandemia registrado a finales de marzo –cuando se llegaron a contabilizar 2.708 personas ingresadas–, y “casi un 65%” menor la cifra de ingresados en unidades de Cuidados Intensivos (UCI) respecto a esa misma fecha.
Por su parte, el consejero de Salud ha sostenido que el número de casos positivos en coronavirus que se detecta en la segunda ola de la pandemia “varía mucho” respecto de la primera, y ahora “no es una variable importante” como lo era entonces, porque “el volumen de test” que están realizando las comunidades autónomas es “altísimo”, y en muchos casos las personas que dan positivo son asintomáticas, que son precisamente los contagios que se quieren detectar para garantizar su aislamiento y evitar que puedan propagar el virus, según ha explicado.
Jesús Aguirre ha comentado que, en esta segunda ola, “la variable importante es el número de ocupaciones de camas que tenemos, la tensión que tenemos dentro del sistema sanitario”. Al respecto, ha señalado que la subida en el número de hospitalizados es ahora “escalonada” en Andalucía y “mantenida”, de forma que “no hay un pico como había en la primera ola”.
Ha señalado que el “perfil” de los pacientes de la primera ola era el de personas “muy mayores, pluripatológicas, que daban positivo y que la mayoría tenían complicaciones y teníamos que hacer ingresos hospitalarios”, mientras que “en esta segunda ola la franja de mayor positividad es la de 15 a 29 años” de edad, y la segunda es la de 30 a 39 años, pero “entre las dos franjas” sólo concentran “el 0,1% de los ingresos hospitalarios y en UCI”, según ha informado.
Test de antígenos
El consejero ha hecho hincapié en destacar la “generalización” de la realización de test de antígenos que va a llevar a cabo Andalucía, que, a su juicio, va a suponer una “revolución” en esta segunda ola, porque son pruebas que ya están “equiparadas a los PCR en su capacidad diagnóstica” y reducen a unos 15 minutos el tiempo de espera hasta conocer el resultado de la misma.
Además, ha advertido de que el uso generalizado de test de antígenos va a “disparar de forma exponencial” la tasa de PCR por 100.000 habitantes, que, “mientras mayor sea, menor será el porcentaje de positivos”.
Al respecto, Aguirre ha recordado que la Organización Mundial de la Salud recomienda que el porcentaje de positivos entre los PCR que se realizan esté “por debajo del 5%”, y ha explicado que actualmente en Andalucía “ronda el 9%”, superior a ese indicador “ideal”, según ha confirmado.
Mejora en atención primaria
Por otro lado, Aguirre ha informado de que el Servicio Andaluz de Salud (SAS) “está trabajando actualmente con colegios profesionales de médicos, enfermería, veterinarios y farmacéuticos para incorporar a profesionales jubilados” de dichos colectivos para “labores de seguimiento de Covid”.
“Para nosotros es muy importante liberar un ‘pool’ muy importante sobre todo a nivel de enfermería, primero para estos test que estamos poniendo en marcha”, y también para prepararlos para la campaña de vacunación de la gripe que la Junta presentará “posiblemente a partir de la semana que viene”, según ha comentado el consejero de Salud.
A preguntas de los periodistas, el consejero ha reconocido también que la Atención Primaria es el nivel sanitario que sufre la “presión más grande” en la segunda ola de la pandemia, porque se encargan de cuestiones diversas como las relativas a la vuelta a las clases presenciales, las residencias de mayores o el rastreo de casos, pero ha defendido que, en Andalucía, la situación de ésta “va mejorando” tras “el problema serio” de “final de agosto”, y actualmente la evolución de la Atención Primaria es “hacia la normalidad absoluta”, según ha sostenido.