A la alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, a su vez presidenta del PP local, no le inquieta el hecho de que Vox se haya convertido en la segunda fuerza política en el municipio tras las generales, por detrás del PSOE. La regidora le resta importancia al fuerte crecimiento de la formación de Abascal en la ciudad, en paralelo a lo que ocurre en el resto de España.
La explicación sobre por qué la también senadora electa se muestra tan tranquila ante el auge de la extrema derecha en la ciudad hay que encontrarla en lo que sucedió en los comicios municipales del 26 de mayo: “Acabamos de tener unas elecciones hace escasos meses, donde ha habido un planteamiento por parte de ese partido político [Vox], sin que haya tenido ningún respaldo de los ciudadanos”, señala sobre la no presencia de dicha formación en el Consistorio marbellí.
“En ese sentido nosotros nos mantendremos y yo creo que los ciudadanos interpretan en un momento determinado cuáles son las elecciones y a quién votan”, señala para comparar la mayoría absoluta cosechada por el PP en las municipales frente al resultado de ahora el pasado 10-N, donde la formación de Pablo Casado ha quedado como tercera fuerza política en la localidad.
Muñoz dice confiar en “la gestión” municipal y espera que “con un planteamiento serio de gobernabilidad podamos seguir manteniendo ese apoyo mayoritario”, señala con respecto a las otras fuerzas del centroderecha (Ciudadanos y Vox) en lo que se refiere a la futura cita electoral en clave local, prevista para 2023.
La marca personal de Muñoz cotiza al alza
Los números cantan, tras abrirse las urnas el pasado 10 de noviembre: la marca personal de Ángeles Muñoz cotiza al alza. Su candidatura al Senado fue la más votada en el municipio, con 17.094 papeletas cosechadas.
En clave de Marbella, a diferencia de lo que ocurrió el pasado 28 de abril, Muñoz quedó primera entre todos los candidatos al Senado, mientras que hace siete meses fue la cuarta, tan sólo dos votos por detrás de José Aurelio Aguilar (PSOE).
Su resultado personal también mejoró el 10-N a nivel provincial, al situarse tercera (por detrás de los socialistas Miguel Ángel Heredia y Estefanía Martín Palop) y haber superado por pocos votos al también socialista Josele Aguilar.
Le sacó casi 6.000 votos de diferencia al candidato al Senado de Vox en Marbella
Si se compara el resultado al Senado de Muñoz en Marbella con el del candidato de Vox, Pablo Sáenz de Tejada, ella logró el apoyo de 17.094 convecinos (33,06%) frente a los 11.179 votos de él (21,62%). Fueron casi 6.000 votos de diferencia entre la senadora electa ‘popular’ y el aspirante de la derecha ultra conservadora.
Así pues, se puede deducir que unos cuantos miles de votantes de Marbella que confiaron en Vox para las generales dieron su apoyo a Ángeles Muñoz para el Senado.
Durante la rueda de prensa que ofreció días atrás, para presentar los nuevos presupuestos municipales, la alcaldesa fue preguntada por su valoración de los resultados del 10-N a nivel local. Muñoz aprovechó para recordar que “si hubiera habido una unión del voto de centroderecha ahora mismo estaríamos con un gobierno de centroderecha”.
A juicio de la munícipe, la desunión aludida “es la primera reflexión que deberíamos hacer y a partir de ahí que todo el mundo sea consciente y responsable de lo que hubiera podido ocurrir, si se hubiera planteado un escenario diferente”.
Considera que “la división no es buena y al final el que tengamos dieciséis partidos con representación en el Parlamento dificulta mucho la estabilidad de un país”.
Por lo que respecta a la nueva composición del Senado, donde el PSOE, al contrario de lo que ocurrió la legislatura anterior, no contará con mayoría absoluta, Muñoz augura que desde la Cámara Alta “se trabajará mucho para que haya un planteamiento territorial a todos los niveles, dentro de la igualdad que todos los españoles le vamos a reclamar al Gobierno”.
La senadora electa por Málaga, que revalida su escaño por cuarta vez, se muestra “convencida” de que en la cámara legislativa donde seguirá desarrollando su labor “sí se podrán alcanzar acuerdos beneficiosos, al no haber ninguna mayoría absoluta, al ser un lugar de mucho diálogo y menos crispación que en el Congreso”, concluye.