Pasada la una de la tarde de este sábado Ángeles Muñoz ha jurado su cargo como alcaldesa de Marbella por cuarta vez desde 2007. Tras serle entregado el bastón de mando y el collar, símbolos propios del nuevo regidor que asume esta responsabilidad, la munícipe del PP se ha dirigido a los presentes en un discurso de menos de diez minutos de duración en el que si algo ha llamado la atención, sobremanera, ha sido su apelación al resto de fuerzas políticas de la nueva Corporación (PSOE, OSP y Cs) para “consensuar entre todos” el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).
Muñoz pretende que el nuevo documento urbanístico, cuyo proceso de adjudicación ha sido recurrido por el anterior autor del anulado PGOU, Manuel González Fustegueras, “determine nuestro modelo de ciudad y garantice un crecimiento sostenible”. Todo ello además de “planificar las necesidades de zonas verdes, equipamientos, espacios públicos y dotaciones”.
De hecho, la urgencia del nuevo Planeamiento Urbanístico, que deje atrás el pasado, ha sido la primera de las “prioridades” expuestas por la primera edil marbellí.
“Un Plan General que fije un marco de seguridad jurídica para que sirva como palanca en ese crecimiento económico y en la creación de empleo”, ha subrayado.
Las primeras palabras de la también senadora electa del PP han sido para agradecer a sus votantes “el haber hecho posible que en este contexto de fragmentación política hayamos revalidado una nueva mayoría por cuarta legislatura”, circunstancia que “permitirá un gobierno de estabilidad” en los próximos cuatro años.También ha destacado el hecho de “ser la fuerza más votada en todos los distritos del término municipal.
Muñoz llegaba a esta sesión plenaria siendo la única candidata que se postulaba a la Alcaldía. El resultado de la votación secreta ha sido de 14 votos a favor (los del PP); doce abstenciones y un voto en blanco, sufragios que se reparten entre PSOE, OSP y Ciudadanos.
La Mesa de Edad conformada para la ocasión, a la hora de presidir el Pleno, ha estado conformada por el edil de OSP Rafael Piña, el de mayor edad (61 años), así como el más joven de la nueva Corporación, el debutante Enrique Rodríguez, edil del PP y presidente regional de Nuevas Generaciones.
Mano tendida hacia la oposición
La intervención de quien asume la Alcaldía hasta 2023 ha estado llena de palabras representativas de la mano tendida que pretende ofrecer a la oposición, más allá de poder gobernar de forma holgada. Muñoz ha emplazado a sus adversarios a “sumar y trabajar para afrontar los grandes retos que tenemos en esta legislatura” y que afronta el municipio costasoleño, segundo en importancia y población en la provincia tras la ciudad de Málaga.
“Es el momento de entender la política bajo el interés general, con grandeza de miras, y de alejarse de estrategias de partido o posturas electorales”, por lo que ha ofrecido “diálogo y consenso” a sus rivales de la bancada contraria, un total de 13 concejales, además de “diálogo y voluntad de acuerdo”.
La legislatura que arranca este sábado estará marcada, según Muñoz, “por la estabilidad política, la participación y la colaboración ciudadana”, en clara alusión a su intención de acercar lo máximo posible la administración municipal a los vecinos.
A su juicio, el momento actual representa “una oportunidad presidida por la lealtad institucional y la voluntad de acuerdos entre las diferentes administraciones que nos permitan desbloquear los grandes proyectos estratégicos de esta ciudad”.
Muñoz ha reivindicado la importancia de Marbella “posicionada como emblema turístico dentro del plano nacional, e internacional”. En este punto se ha referido a que la etapa que ahora comienza “nos hará marcar las políticas para seguir creciendo y ese será nuestro objetivo”.
Un programa de gobierno, el que pretende poner en práctica, que “marcará las líneas de futuro para Marbella y San Pedro, pero en una ciudad posicionada como emblema turístico, dentro del panorama nacional e internacional, moderna y sostenible”.
Como cabía esperar la flamante alcaldesa no se ha olvidado de una de sus banderas en campaña electoral: la recuperación del dinero para las arcas municipales “en todos los procesos judiciales”, en su mayoría por casos de corrupción que afectaron a la economía del Consistorio en tiempos del GIL y el postgilismo (1991-2006).
Inversiones como las que solicita para los espigones y regeneración de playas, reivindicadas ante el Gobierno central, así como a la Junta de Andalucía, en el caso de centros escolares, de salud, además del “desbloqueo” del proyecto de ampliación del puerto de La Bajadilla, han marcado el tramo final de su intervención en un abarrotado salón de plenos.
La “gestión a pie de calle” ha sido otra de las propuestas que ha querido hacer suyas Ángeles Muñoz, sabedora de que es, sin duda, lo que más pueden demandar los ciudadanos de un político a nivel local.
Una vez terminada su intervención, como es habitual en este tipo de ocasiones, el secretario municipal ha dado cuenta de la existencia del “acta de arqueo” de la contabilidad del Ayuntamiento de Marbella, así como del “inventario de patrimonio y sociedades municipales“, puestas al servicio de quien toma posesión como máxima autoridad de la ciudad.