La presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, en una imagen de 2017 junto al ahora vicepresidente de la Junta de Andalucía, Juan Marín. En el centro Antonio Pulido, presidente de la Fundación Cajasol. FOTO/ CABANILLAS
“Acudir juntos a las urnas en Andalucía no es una opción que nosotros contemplemos, porque somos dos proyectos diferentes y dos partidos diferentes”. Después de esta declaración de intenciones tan rotunda de la líder nacional de Ciudadanos, Inés Arrimadas, poco ha durado la ilusión del vicepresidente de la Junta de Andalucía, Juan Marín, quien este pasado miércoles planteaba tal opción con el PP durante un desayuno informativo junto al expresidente del partido liberal, Albert Rivera.
La líder ‘naranja’ se ha posicionado de tal forma durante una entrevista este jueves en Radio Nacional, al ser preguntada sobre si va a apoyar “la propuesta que llega desde Andalucía para consolidar el Gobierno en una coalición conjunta en las urnas”, en palabras del periodista y conductor de las mañanas de la radio pública, Iñigo Alfonso, sobre una hipotética unión del Partido Popular con Cs en los próximos comicios autonómicos.
“Ciudadanos y el Partido Popular son como bien sabe todo el mundo dos partidos europeos y diferentes. En Europa a nadie se le ocurriría decir que liberales y conservadores son lo mismo, o que no hay diferencias. Somos dos partidos diferentes con propuestas diferentes”, ha insistido la política catalana
A modo de “reflexión” y reproche hacia los conservadores andaluces la sucesora de Albert Rivera en esta formación política ha expuesto que “el Partido Popular se ha presentado solo en Andalucía cuarenta años y no ha sido capaz de sacar al Partido Socialista de Andalucía; se presentaban una y otra vez y el PSOE seguía ahí. Cabe recordar que Javier Arenas ganó las elecciones autonómicas andaluzas en 2012, por primera vez para el centro derecha, si bien no logró gobernar, al carecer de mayoría absoluta y cerrarle el paso un pacto PSOE-IU, algo similar a lo que le ocurrió a Susana Díaz en 2018 como lista más votada.
“Sólo cuando Ciudadanos ha sido fuerte y se ha presentado se ha podido cambiar el gobierno, por tanto hay veces en las que las sumas suman y veces en las que no. Por tanto Ciudadanos es un partido diferente al Partido Socialista, al Partido Popular y a cualquier otro partido y lo va a seguir siendo”, ha zanjado Arrimadas.
Ante la insistencia del entrevistador la presidenta de la formación liberal ha añadido que “en Andalucía nosotros tenemos un proyecto diferente, más moderno, más regenerador, más de innovación, más ambicioso, pero sí que es verdad que el gobierno funciona bien”. No obstante, cree que “son compatibles las dos cosas: reconocer que el gobierno funciona bien y reconocer que está integrado por dos partido diferentes y así va a seguir siendo”.
Comparaciones con Cataluña y País Vasco
Cuando se le ha puesto la comparación de Cataluña y País Vasco, comunidad esta última donde sí concurrió la coalición denominada ‘España Suma’, la líder liberal ha reconocido que “hay excepciones” y ella planteó la unión en “aquellos territorios donde gobierna el nacionalismo y tenemos el yugo nacionalista encima, algo que no pasa en Andalucía, por suerte”. Allí, ha enfatizado, “sí merece la pena hacer listas transversales”.
Fuentes del PSOE de Andalucía consultadas por Marbella Confidencial han valorado de forma muy positiva este posicionamiento de Arrimadas al descartar una coalición con el PP, algo que ven como una “desautorización” al vicepresidente de la Junta, Juan Marín. Al dar por descartada tal unión de liberales y conservadores los socialistas contemplan con optimismo un hipotético pacto postelectoral con Ciudadanos, ya fuera de legislatura, como el que ya hubo, o bien de gobernabilidad, por lo que consideran “abiertas” todas las posibilidades.
De sobra es conocida la falta de entendimiento de Susana Díaz y el PSOE andaluz con la izquierda radical que ha representado hasta ahora Podemos en Andalucía, con Teresa Rodríguez, ahora expulsada del Grupo Parlamentario, así como la nula química con Izquierda Unida, formación con la que la expresidenta rompió la coalición de gobierno que había conformado su antecesor, José Antonio Griñán, por lo que se vio obligada a adelantar las eleciones autonómicas celebradas en 2015, comicios que ganó con mayoría simple, sin reeditar el pacto con IU y apoyándose en Cs.
