Imagen de la Comisaría de la Policía Nacional en Marbella.
El número de detenidos por la reyerta ocurrida en la puerta de una discoteca en Marbella en la madrugada del domingo se eleva a 14 personas, de las que 12 han sido puestas en libertad con cargos y dos está previsto que pasen a disposición judicial este sábado, según han informado fuentes del caso.
La información de la que disponían inicialmente los agentes de la Policía Nacional era escasa, pero el pasado miércoles los agentes ya habían identificado a la práctica totalidad de los participantes, tras lo que se comenzó a tomarles declaración, a algunos como investigados o detenidos y a otros como testigos, según los casos.
La investigación sobre las causas por las que dos grupos de jóvenes protagonizaron dicha reyerta sigue abierta. El comisario provincial, Francisco López, ha destacado la respuesta “muy rápida y eficaz” de la Policía Nacional en Marbella, que lleva una labor y gestión “magnífica”.
Al mismo tiempo, también ha subrayado en este caso la colaboración que prestó la Policía Local de Marbella y la colaboración ciudadana para lograr esa “rapidez” en la actuación, en lo que, según ha apuntado, también han influido las imágenes que se difundieron.
Ha asegurado que el objetivo del Cuerpo Nacional de Policía “es que este tipo de actuaciones tengan una respuesta contundente con todo el respeto a la ley, porque son actuaciones de una brutalidad que no son asumibles en un Estado de Derecho como el nuestro”.
Ha explicado que en el caso de los investigados que han quedado en libertad “serán el juez el que en su momento les cite y siga la investigación por los cargos imputados”, de desórdenes públicos y lesiones.
La Policía Nacional emitió un aviso a la Policía Local y agentes de este cuerpo se trasladaron al lugar de la pelea pero cuando llegaron no encontraron a ninguno de los participantes en la misma, tras lo que abrieron las diligencias oportunas a las que se incorporó el vídeo.
A partir de ahí, la Policía Nacional asumió la investigación de la reyerta, que comenzó, al parecer, después de que una chica piropeara en la discoteca al novio de otra.
En la grabación, de un minuto y medio de duración, se observa a unos diez jóvenes propinándose insultos, puñetazos y patadas mientras diferentes personas piden detener la pelea y llamar a la Policía Local. Dos jóvenes quedan inconscientes y uno de ellos es sacado a rastras de la reyerta.
