El Ayuntamiento, a través de la Delegación de Limpieza, va a llevar a cabo una actuación de limpieza sobre una superficie de 12.200 metros cuadrados para eliminar chicles, manchas de suciedad, grasa y orines de animales.
Así lo ha anunciado el concejal de Limpieza, Diego López, quien ha subrayado que se actuará sobre zonas localizadas en las últimas semanas y donde “el estado de dejadez que presentaban les ha pasado factura”.
El plan de choque que ha activado el equipo de gobierno ha permitido sacar a la luz el estado real de este pavimento, con áreas que al tratarse en profundidad han permitido observar “la presencia de infinidad de chicles, suciedad incrustada en los poros u orín de animales que no se logra eliminar con el baldeo y requiere un tratamiento especial”.
Esta actuación, presentada en la estación de autobuses de Marbella “al ser una de las puertas de entrada a la ciudad y encontrarse afectada por este problema”, va a tener un coste de 64.000 euros y finalizará antes del 20 de diciembre. También se va a llevar a cabo en la avenida Ricardo Soriano, la calle Miguel Cano y otros puntos de los distintos barrios de la ciudad.
Concretamente, se van a eliminar chicles en una superficie de 3.600 metros cuadrados, se tratarán 3.500 metros cuadrados de superficie porosa en la que se han detectado manchas de suciedad y grasa y 5.100 metros cuadrados de pavimento afectado por orines de animales.
Estas acciones, ha sostenido el edil, “complementan a las realizadas diariamente por la Delegación de Limpieza y los productos que se van a utilizar son cien por cien biodegradables y en ningún caso son peligrosos para los viandantes, mascotas o equipamientos”.
López ha explicado que la eliminación de chicles se realiza mediante hidrolimpiadoras y calderas para obtener agua caliente a presión, actuando individualmente sobre cada uno y usando producto químicos especiales para facilitar el proceso.
En el caso de las manchas de suciedad y grasa, se utiliza agua a alta presión en combinación con productos químicos respetuosos con el medio ambiente y no abrasivos. En las zonas afectadas por orín de animales, los trabajos se realizan con hidrolimpiadoras de baja presión y productos que eliminan toda la suciedad, higienizan y desodorizan.