El presidente de la Diputación de Málaga y de Turismo Costa del Sol, Elías Bendodo, ha animado este viernes en Marbella a los promotores y constructores de viviendas de alta calidad a que sigan invirtiendo en la Costa del Sol.
Bendodo, que ha participado en la inauguración de la II edición del ‘Foro estratégico DOM3. Retos y oportunidades para la vivienda de alta gama’, ha destacado que el litoral de Málaga y los municipios del interior tienen “el potencial, la capacidad, el dinamismo y el atractivo necesarios” para convertirse, ha indicado, en el tercer eje económico, social y cultural de España y ha asegurado que la Costa del Sol es uno de los “motores” de la recuperación económica.
Al acto han acudido también la presidenta de la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol, Margarita del Cid, los alcaldes de Benahavís y Estepona, José Antonio Mena y José María García Urbano, y el presidente de DOM3, Antonio Zarco.
“Qué mejor espacio que Marbella, Estepona y Benahavís, el triángulo de oro, para hablar de un producto esencial para la marca Costa del Sol como es el turismo residencial de lujo, de vivienda de alta calidad. Esto pone en valor el mercado inmobiliario, que siempre ha sido muy importante en la provincia y que aquí tiene una clientela muy potente vinculada al turismo residencial”, ha agregado Bendodo.
El presidente de la Diputación ha asegurado sentirse preocupado por el descenso de la inversión extranjera en Andalucía, que ha cuantificado en un 33 por ciento en 2016 y que, según él, ha relegado a la comunidad autónoma al sexto lugar de España.
“Nos faltan inversiones y nos faltan oportunidades porque nos sobran trabas, burocracia e impuestos. Si queremos que Andalucía salga de los vagones de cola en Europa en empleo y en creación de empresas, nuestra comunidad tiene que aprovechar mejor sus oportunidades y atractivos. Andalucía tiene que aprovechar el desarrollo que brinda la Costa del Sol”, ha añadido.
Bendodo ha abogado por desbloquear y acelerar la tramitación de los planes urbanísticos y reducir las trabas y los tiempos de espera.
“Hay que ser estrictos en el cumplimiento de la ley, pero no se puede estar cambiando la ley cada quince minutos. No hay nada que espante más a los inversores que la seguridad jurídica y el intervencionismo”, ha concluido.