La vicepresidenta Nadia Calviño junto al presidente Moreno Bonilla este lunes en Sevilla. FOTO/ CABANILLAS
La vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, ha anunciado este lunes que la titular de Hacienda, María Jesús Montero, tendrá lista una “propuesta” sobre el modelo de financiación autonómica para todas las comunidades en noviembre. El anuncio, sorpresivo, se ha producido en la rueda de prensa posterior a la reunión celebrada en Sevilla entre Calviño y el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno. Además, se produce a menos de 24 horas de que el gobernante andaluz se reúna con su homólogo valenciano, Ximo Puig, para hacer un frente común al que se sumará Murcia. Se trata de las tres autonomías que se consideran peor financiadas por el Estado.
“Llevamos tiempo analizando el marco y la ministra de Hacienda quiere presentar una propuesta en noviembre que sirva de base para la escucha de todas las comunidades“, ha concretado Calviño. Acto seguido ha abogado por hacer “un ejercicio para construir país y reforzar la cohesión social”.
Por su parte, el presidente de la Junta, Juanma Moreno, ha reconcido que la financiación autonómica “es un problema complejo que a nadie se le escapa”. El barón autonómico del PP ha cuidado en todo momento el modo y las formas de su reivindicación, dado el carácter institucional del acto, circunstancia que no ha impedido que denunciara la “infrafinanciación” que padece Andalucía. Lo ha hecho en presencia no sólo de Calviño, sino también de delegado del Gobierno en la comunidad, Pedro Fernández, y del consejero de Hacienda, Juan Bravo, así como del titular de Presidencia, Elías Bendodo.
Moreno ha reconocido en su intervención que la financiación autonómica es “un problema complejo, a nadie se le escapa”, dificultad que ha sustentado en el hecho de que “cada comunidad autónoma tiene una visión de cómo financiarse”, momento en que ha pasado a enumerar parámetros como “la población, la dispersión, el envejecimiento”, de manera que esa mezcla de factores para distribuir los recursos públicos en España desemboca en “un tablero demasiado poliédrico como para construir de manera sencilla una ley” que reparta el dinero durante un quinquenio.
