El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, llevó a cabo en la noche del pasado lunes una sorprendente reinterpretación de la historia política reciente de Marbella. No se sabe si por su desconocimiento, o bien por la información equivocada que le facilitaron sus asesores de Génova 13, el caso es que el sucesor de Rajoy llegó a asegurar en horario de ‘prime time’, durante una entrevista en TVE1, que el Gobierno central desalojó a Julián Muñoz de la Alcaldía en 2003, cuando es público y notorio que una moción de censura acabó con su carrera política.
El líder de la oposición estableció un desafortunado paralelismo con el presidente de la Generalitat, Quin Torra, para pedir al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que lo “remueva” de su cargo, tras ser inhabilitado.
“Voy a poner un ejemplo muy gráfico: no sé si recordarán un caso de corrupción en Marbella, esto de… Julián Muñoz, que al final se negó, siendo ya condenado en firme, a dejar la Alcaldía, y el Estado tuvo que intervenir el Ayuntamiento de Marbella para cambiar el alcalde”.
Tras el disparate pronunciado, Casado se preguntó en voz alta ante su entrevistador, Carlos Franganillo, lo siguiente: “¿Por qué una persona condenada en firme, que me parece deplorable, como si fuera por un robo, o por una imprudencia al volante, puede ser removido y, sin embargo, alguien, por un delito que ha ratificado el Tribunal Supremo puede seguir diciendo que es presidente de la Generalitat sin que el Gobierno haga nada?”.
Acto seguido, el líder de la oposición se respondió a sí mismo para explicar por qué el gobernante nacional no “remueve” a Torra de su cargo: “la respuesta es muy dura, pero es muy simple, porque Pedro Sánchez depende de los votos de los independentistas para gobernar, y sus socios de Esquerra no se lo van a permitir…”.
VÍDEO. Momento de la entrevista de @tve_tve en el que @pablocasado_ reinterpreta la historia de #Marbella y dice que el exalcalde Julián Muñoz fue “removido” de su cargo por el Gobierno, tras ser “inhabilitado” por corrupción. No, Sr. Casado, fue por una moción de censura en 2003 pic.twitter.com/prbhTcEaJ7
— JoséCarlosVillanueva (@JC_Villanueva) February 4, 2020
Un poco de historia local para Casado, que en 2003 estaba estudiando Derecho y era un activo dirigente de las Nuevas Generaciones de Madrid: Julián Muñoz no fue inhabilitado para cargo público –tras una condena firme– hasta años después de ser desalojado de la Alcaldía a raíz de una moción de censura protagonizada por tránsfugas del PSOE, del GIL y ediles del Partido Andalucista que contaron con el beneplácito de su partido.
En el momento de ser inhabilitado en firme, Julián Muñoz era concejal en la oposición de Marbella y había creado la Unión Popular por Marbella y San Pedro Alcántara (UPMS). Ninguna institución que no fuera la Administración de Justicia tuvo que forzar su salida del Consistorio marbellí. Él mismo se marchó, cuando se ejecutó la sentencia. Casado llegó a decir el lunes que el Gobierno “intervino el Ayuntamiento de Marbella” ante la negativa de Muñoz a abandonar su cargo “de alcalde”. La lista electoral corrió y le sustituyó otro edil del antiguo GIL.
Está claro que Casado mezcla churras con merinas y si recibió tal información errónea de un asesor debería destituirle inmediatamente, porque no se puede cometer un fallo tan garrafal en horario de máxima audiencia, al confundir la intervención del Consistorio marbellí en abril de 2006 por parte del Estado, debido a la corrupción galopante que destapó el ‘caso Malaya’, con la moción de censura contra Muñoz tres años antes y su inhabilitación un año después, en 2004.
La disolución del Ayuntamiento de Marbella y la posterior creación de una Comisión Gestora, que rigió la administración local entre abril de 2006 y junio de 2007, tras unas elecciones municipales que ganó el PP por mayoría absoluta, fue un caso sin precedentes en la historia democrática de España posterior al franquismo. De hecho, no se habían disuelto siquiera ayuntamientos vascos controlados por la izquierda abertzale, por ende en manos de ETA. Con más motivo Casado debería recordar el ‘caso Malaya’, el mayor caso de corrupción municipal de la historia de este país, con mayor claridad.