“Si Vox llegara al Gobierno andaluz arrasaría el Estado de Derecho”. La frase es del vicepresidente de la Junta de Andalucía, Juan Marín, miembro destacado de la dirección nacional de Ciudadanos, socio del Ejecutivo de centroderecha que preside Juanma Moreno. Su airada reacción se ha producido este miércoles, al ser peguntado sobre la posible candidatura de Macarena Olona a la presidencia de la Junta por la formación de Abascal, así como acerca de las exigencias de ésta para entrar a gobernar con el PP tras los próximos comicios autonómicos.
En el marco de los vaticinios que ha hecho Marín, si la formación ultraconservadora toca poder en el Palacio de San Telmo, el dirigente liberal ha pronosticado que, entre otras muchas cosas” se dedicaría, “probablemente” a devolver a su país de origen “a todos los menores no acompañados”. El asunto de los ‘menas’ es una de las banderas de Ciudadanos en Andalucía en cuanto a la protección y acogida de dichos jóvenes. De hecho, la Consejería de Políticas Sociales e Igualdad está regida por una consejera ‘naranja’, Rocío Ruiz, considerada como el ala más socialdemócrata del Gobierno andaluz y persona siempre en la diana permanente de Vox. Tal circunstancia otorga, además, galones de moderación al presidente Moreno y le permite ‘pescar’ en los caladeros de votantes de centroizquierda.
Juan Marín también ha vaticinado que el partido de derecha extrema también se dedicaría a “acabar con todos los derechos adquiridos durante cuarenta años de democracia por muchos colectivos sociales“–de llegar a conformar un gobierno con el PP– entre los que ha citado al movimiento LGTBI, cuyas políticas también están en manos de la consejera de Cs en Andalucía. El vicepresidente es claro con los extremos ideológicos: “mientras Ciudadanos esté en el Gobierno de Andalucía tanto Vox como Podemos se sentarán en el banquillo” en alusión a la bancada de la oposición en la que se encuentran ahora.