La política da muchas vueltas. Quién le iba a decir a Cristóbal Garre, fichaje ‘estrella’ frustrado de Ángeles Muñoz en 2015 –como número 2 de la lista del PP en Marbella– que acabaría como número 4 en la candidatura por Málaga al Congreso de los Diputados para el próximo 23 de julio.
Cuando Muñoz anunció a bombo y platillo el nombre de este sampedreño –economista y abogado– para ser su segundo, como cuota por San Pedro Alcántara, una tradición no escrita, todo apuntaba a que sería concejal delegado de Hacienda, dado su perfil profesional, o bien de Urbanismo.
En aquel abril de 2015 Marbella Confidencial desveló, en el marco de una investigación periodística propia, que Garre administraba en España un amplio patrimonio (25 inmuebles en Guadalmina) propiedad de sociedades en el paraíso fiscal de Isla de Man. A partir de ese momento su estrella política comenzó a decrecer. De hecho, se trató de unos de los escándalos que protagonizaron la campaña electoral. Muñoz finalmente perdió la mayoría absoluta de la que gozaba y, por ende, la Alcaldía
Además, el también gestor sampedreño asumía el discurso urbanístico como opositor, cada vez que los populares confrontaban con el equipo de gobierno del socialista Pepe Bernal. Finalmente, en 2017, cuando Muñoz recuperó el poder en agosto de 2017 (tras una moción de censura con OSP), Garre fue relegado a la delegación de Fomento y Pymes. Una concejalía menor, en comparación con sus grandes aspiraciones y las expectativas que había generado, incluso para hacerse cargo de Hacienda. También le fue asignada la concejalía de Nueva Andalucía.
La campaña electoral de hace ocho años estuvo marcada por dicho asunto, al igual que por el polémico deslinde con Benahavís y la inversión de 3,1 millones de euros de la alcaldesa en Luxemburgo. En aquella ocasión (2015) Muñoz perdió la mayoría absoluta y, por ende, la Alcaldía. También en la campaña de 2019 este medio publicó nuevos datos acerca de Garre y las dos sociedades offshore británicas, en cuyas estructuras españolas figuró este edil hasta 2017, siendo incluso gobernante.
Garre, que se negaba en 2016 de forma sistemática a dar explicaciones en ruedas de prensa sobre sus vinculaciones con sociedades offshore, anunció acciones legales contra este medio de comunicación, concretamente una querella, que nunca llegó a interponer. En el acto de conciliación previo, requisito procesal indispensable, Marbella Confidencial se ratificó por completo en todas las informaciones publicadas, debidamente documentadas y contrastadas, dando una extensa versión del edil en la primera noticia aparecida. A partir de ese momento (la conciliación frustrada) el munícipe del PP desistió de sus intenciones en los tribunales y jamás consumó acción alguna en sede judicial.
Garre de nuevo relegado por Muñoz tras la moción de censura en 2017
En agosto de 2017, cuando Muñoz recuperó la Alcaldía gracias a una moción de censura junto a OSP, Garre no ocupó ni Hacienda ni Urbanismo, a pesar de haber participado en cursos intensivos de esta última materia en el Palacio de Congresos, organizados por el experto Alejandro Criado. Siendo sampedreño tampoco la Tenencia de Alcaldía de este núcleo de población le ha sido encomendada nunca por la alcaldesa popular cuando pudo entregársela, tras ganar con mayoría absoluta en 2019.
Es más, entre 2017 y 2019 Garre estuvo sumido en la más absoluta irrelevancia política, con una delegación secundaria dedicada a las Pymes, área en la que ha seguido hasta los comicios del 28 de mayo pasado. Ya de por sí llamó la atención que Muñoz relegara al puesto 10 de su lista a Garre, a pesar de haberle llevado de 2 en 2015 y 2019. Pero el destino le depararía una alegría sorpresiva a este miembro del Club Rotario de San Pedro: el número 4 en la lista a la Cámara Baja. Un puesto con opciones de salida, sin duda.
Ahora viene la última novedad. Fuentes del actual equipo municipal de gobierno en funciones del PP aseguran a Marbella Confidencial que, tras tomar posesión de su acta como diputado por Málaga, Garre no seguiría como edil y correría la lista. En su lugar entraría la número 15 de la candidatura, Vanessa Ortiz de Zárate. Con su entrada en el Ejecutivo local la alcaldesa le asignaría la concejalía de Nueva Andalucía, su lugar de arraigo y que ostentaba hasta ahora Garre.
Todas las piezas encajan, sobretodo con la nueva política que pretende implantar la presidenta del PP de Málaga, Patricia Navarro: que no haya duplicidad de cargos públicos. Una prueba de ello es la propia Muñoz, excluida del Senado, así como Kika Caracuel, que abandonará en breve su escaño en el Parlamento Andaluz para centrarse en su labor de edil en Marbella.