El director de la serie ‘Marbella’, Dani de la Torre, se encuentra en plena promoción de su obra, sumergido en una vorágine de actos y viajes junto a su socio, el creador y guionista italiano Alberto Marini. Ambos fueron los creadores de la serie ‘La Unidad’, también en Movistarplus.
De la Torre atiende a Marbella Confidencial por videoconferencia y nos habla de las carencias de medios materiales y humanos de la Policía Nacional frente al narco. Repasa vivencias y anécdotas vividas durante el rodaje en nuestra ciudad. Cuenta que el Ayuntamiento de Marbella les suspendió los permisos cuando sólo les faltaban dos días más para terminar y fue “una locura” buscar escenarios alternativos. Los encontraron en Benalmádena y Fuengirola, tras estar tres semanas, de forma ininterrumpida, en nuestra ciudad que califica de “preciosa”.
PREGUNTA.- ¿Cómo fue lo de la revocación de los permisos de rodaje en Marbella?
RESPUESTA.- Nosotros rodamos la serie durante la época de la campaña electoral de las municipales de 2023 y no tuvimos ningún problema con los permisos, rodamos en Marbella y en Puerto Banús. Quedaban dos días de rodaje, pedimos esos dos días y ya habían sido las elecciones. Justamente para esos dos días no nos dieron permiso. Nos pareció raro que nos dejaran hasta entonces y dos días más no. El Ayuntamiento no dio el permiso porque se había enterado de la temática de la serie y no querían que se contase nada de este tipo de asuntos (crimen organizado y mafias).
P.- ¿Cuál fue el llamado plan B tras tenerse que marchar abruptamente de Marbella?
R.- Nos comunicaron la revocación de los permisos un viernes y necesitábamos terminar el lunes y martes siguiente. Entonces tuvimos que irnos a Benalmádena y Fuengirola e intentar salir adelante, pero fue una locura cambiar todo. Te puedes imaginar más de veinte personas, enviarlas fuera de Marbella. No obstante, debo decir que durante el tiempo que rodamos en Puerto Banús y Marbella nos trataron fenomenal. Banús, como sabes, funciona de forma independiente al Ayuntamiento, al ser un recinto privado. Nos pusieron todas las facilidades del mundo y hasta tenernos que marchar en Marbella también estuvimos rodando muy cómodos. Me imagino que durante la campaña electoral en el Ayuntamiento estaban a otras cosas y tras la votación, cuando se enteraron de lo que estábamos haciendo sobre el crimen organizado, no les hizo gracia.
P.-Supongo que cuando ustedes estaban grabando en Marbella les llegaban los ecos del caso del hijastro de la alcaldesa y senadora vinculado policial y judicialmente a la ‘MocroMaffia’, como presunto líder de uno de sus grupos suecos.
R.- Sí, sí, nosotros lo sabíamos y estábamos al día de todo. De hecho, la serie se basa en investigaciones periodísticas de Nacho Carretero y Arturo Lezcano sobre la ‘Mocromaffia’ en Marbella, publicadas en El País.Ellos están al cabo de todo. Nos llegó este caso (el de la trama sueca) pero nuestra serie va por otro lado. En la ficción que hacemos no mezclamos a ningún político, ni al Ayuntamiento de Marbella. Desarrollamos un argumento sobre las bandas asentadas en la ciudad y tenemos a un abogado, protagonista, que está inspirado en uno de la vida real, que fue el que nos ayudó y es Ricardo Álvarez Ossorio. Él nos ayudó a crear al personaje que interpreta Hugo Silva, pero no es el personaje en sí (Silva traspasa líneas rojas que Álvarez Ossorio no cruza en la vida real).
P.- Cuénteme cómo ha sido la labor de recabar información sobre el terreno, más allá de la idea original que surge con el reportaje de El País en abril de 2021.
R.- Nosotros hemos ido a hablar con policías, a hablar con los malos (miembros de bandas); abogados y fiscales, digamos que toda la gente que está implicada en la lucha contra el crimen organizado. También debo aclarar que nosotros hemos hecho una serie sobre el crimen organizado en Marbella, pero no sobre Marbella en general.
P.- Es buena y acertada la matización que acaba usted de hacer, ante algunas malas interpretaciones que ha habido tras los primeros capítulos.
R.- Aclaro esto porque en Marbella la gente nos ha tratado genial, es un sitio precioso y hemos hablado de algo puntual. Yo soy gallego y es como cuando contaron en la serie Fariña lo que pasaba con el narco en Galicia y no decimos que allí sean todos narcos. Lo que nos llamó la atención de Marbella es que haya tantas bandas criminales asentadas, más de 100, en una ciudad que es grande pero pequeña a la vez, con cerca de 150.000 habitantes censados. No es Madrid ni Barcelona. Y luego el hecho de que, de forma tan frecuente, haya noticias de tiroteos y ajustes de cuentas por drogas en Marbella. Nos inspiramos en algo real. No es una serie documental sobre Marbella, nada que ver con la ciudad que tan bien nos acogió y es preciosa.
P.- Le pregunto por las 100 organizaciones de más de 50 nacionalidades, asentadas en Marbella, según Carretero y Lezcano, pero sobre todo por las nacionalidades escogidas para la serie: integrantes holandeses y suecos de la ‘MocroMaffia’ (de origen marroquí); italianos de Nápoles, serbios, albaneses e ingleses: ¿Por qué estás seis nacionalidades y no más?
R.- Esto es así porque es el abanico de nacionalidades que podíamos contar en la serie. No nos daba para estirar mucho más y queríamos que se viese un poco la manera de trabajar entre ellos y cuáles son los problemas que surgen cuando alguien de estas bandas no cumple su parte. Luego, también, hablamos de los narcoabogados, que son los especialistas en sacar a esta gente lo antes posible de la cárcel, o que no entren, porque están especializados en tirar por tierra las investigaciones policiales. Todo esto no quiere decir que no haya más bandas, porque en Marbella están incluso ‘Los Ángeles del Infierno’ (una banda de moteros muy peligrosa) cuya oficina llegamos a ver, el cartel me lo enseñó Nacho Carretero.
P.– Usted ha destacado en sus entrevistas lo mucho que le llamaba la atención el efecto visual de la ostentación y el lujo de Marbella…
R.- El mundo de la noche es muy especial, los clubes las discotecas. Los que vivís en Marbella estáis familiarizados con todo, pero llegar allí y ver a chicos tan jóvenes, muchos de ellos, con coches deportivos de alta gama, algunos de 400.000 euros… Cualquier persona de bien se preguntaría a qué se dedica esta gente, con ese nivel de gasto y ostentación, que no se oculta. Como los reservados de 6.000 euros en las discotecas, pagando botellas de miles de euros. Al final hace falta un alto poder adquisitivo para estar ahí y no sólo se consigue de una manera honesta, que también los habrá. Esa gente que derrocha así vive en Marbella y se muestra, por eso nos hemos centrado en ellos.
P.- Igual que se recrea en la serie la figura de lo que usted ha llamado narcoabogado, yo quería preguntarle si existe en la vida real de Marbella el mafioso italiano que hace de pacificador y mediador entre bandas, para que no se ataquen entre sí.
R.-Sí, existe, no es italiano en la vida real y nuestra primera entrevista en Marbella fue con esta persona en un restaurante que estaba vacío y estaba sólo él, como persona que, en teoría, mediaba entre las bandas. Nosotros le conocimos, ahora no me acuerdo del nombre, pero Carretero y Lezcano se lo podrán decir.
P.- ¿Qué nacionalidad tiene ese pacificador-mediador entre bandas mafiosas?
R.- Creo que era de nacionalidad inglesa, pero de origen árabe. Era un señor mayor que llevaba muchos años en Marbella y que tenía esa característica (la de mediador), como propietario de un restaurante donde creo que después de estar nosotros se produjo algún tipo de altercado. De hecho, esta persona compró delante de nosotros con un fajo de billetes un Aston Martin que acababan de dejarle allí. Estábamos todos allí y vimos cómo sacaba billetes de euros de colores, que yo nunca había visto (se ríe) y lo compró a tocateja. Fue Ricardo Álvarez Ossorio el que nos lo presentó, porque era un cliente suyo.
P.- Hay algo en lo que discrepo con usted, cuando en las entrevistas que concede dice que en Marbella los ajustes de cuentas nunca han causado víctimas civiles. En 2004 murieron un peluquero y un niño en los pasillos de un hotel por disparos de Kalashnikov. El caso sigue sin resolverse.
R.- Sí, es cierto, lo que pasa es que nosotros nos focalizamos en los últimos años y en dicho periodo, afortunadamente, no ha habido que lamentar ninguna víctima colateral de toda esta gente. Sí nos hemos planteado que si la ‘Mocromaffia’ ha asesinado gente en Holanda ¿por qué algún día no lo van a hacer en España? Por eso da un poco de miedo que pueda pasar algo aquí. Durante el rodaje de la serie se produjeron tiroteos reales, a la vez que estábamos grabando en Marbella.
P.- Si yo le traslado, tras ver los cuatro capítulos emitidos, que la realidad supera a la ficción en Marbella que ustedes han mostrado ¿comparte mi opinión?
R.- Sí, siempre, eso está ahí. De hecho, ha habido cosas que no hemos puesto y que a veces eran como surrealistas. Nos llamó mucho la atención la diferencia de medios y efectivos que tienen las Fuerzas de Seguridad del Estado y del orden público para atajar los problemas. Hemos estado en una comisaría donde los medios eran muy austeros. Tenían que trabajar con automóviles que confiscaban a los narcos. Hablamos de un nivel de medios muy poco comparable al que los narcos tienen para delinquir, algo que nos llamó muchísimo la atención.
P.- Qué inquietudes captó durante el rodaje entre los agentes policiales con los que pudo hablar, que están en el día a día de la lucha contra estas mafias en Marbella.
R.- No sé si se trata de voluntad política, no sé lo que es, pero los policías se nos quejaban de que están en una diferencia muy grande. Digamos que los narcos juegan en Champions y ellos están como en segunda división, y aún así intentan salir adelante, haciendo operaciones relevantes con detenciones. Hacen un trabajo muy potente con una diferencia de medios abismal.
P.- Le quiero preguntar sobre las llamadas teorías conspiranoicas acerca de que el Gobierno de Canarias ha financiado la serie ‘Marbella’ para atacar un rival turístico.
R.– No caben las especulaciones de ningún tipo, porque aquí lo que hacemos es lo que hacen la mayoría de las productoras de cine y de series, no sólo las españolas, sino también americanas que vienen a rodar a Canarias, a Vitoria y a Navarra por las exenciones fiscales. Nosotros fuimos a rodar a Canarias porque Buendía abrió su oficina allí.
P.- ¿Sabía el Gobierno de Canarias que la serie era sobre el narco en Marbella?
R.- No, en absoluto. Han sido muy respetuosos, en todo momento, y ni siquiera ellos sabían ni de qué iba la serie. De hecho, nunca nos pidieron el guion. Nosotros nos limitamos a solicitar a las autoridades canarias una playa. Me parecen absurdas e infundadas las teorías que usted me traslada sobre un supuesto afán de perjudicar a un rival turístico.
P.- Y a los que dicen que ustedes dan mala imagen de Marbella ¿qué les diría?
R.- Nosotros nos entrevistamos con gente que lucha contra las mafias antes de hacer la serie y nos pareció que había que llevarlo a la pantalla. Eso no es hablar mal de Marbella. No estamos haciendo nada ilegal. Nosotros no metemos contenedores de droga allí. Hemos querido visibilizar un problema, no esconderlo debajo de la alfombra. Focalizarnos sobre algo que puede valer para dar a conocer un asunto sobre el que muchos marbellíes, que hemos conocido, están hartos de que suceda. No queremos perjudicar a la ciudad, sino a los malos. Nos hemos basado en hechos reales, aunque se trate de una ficción. Pretendemos que la gente en Marbella pueda vivir tranquila y se ponga el foco en algo que está olvidado, o bien no interesa a nivel político por el motivo que sea. Lo ideal es que esta ficción ayude al periodismo y a la Policía.
P.- Le recuerdo que estamos en una ciudad donde sienta mal una serie sobre la ‘MocroMaffia’, pero muy pocos se preguntan por qué miembros de esa trama –en este caso sueca– como el hijastro de la alcaldesa, han conseguido más de un millón de euros en contratos de obras del Ayuntamiento de Marbella. Todo ello con una sociedad que el juez García Castellón considera tapadera para el blanqueo del narcotráfico. Ahí lo dejo…
R.- Yo creo que los que conocéis más ese tema sois los que vivís allí. En la serie no se cuenta nada que no sucediera, está todo documentado en artículos. En Galicia, si hablamos de contrabando de tabaco y narcotráfico, hubo gente que miró para otro lado, que vivió y vive de manera directo de ello. Son personas a las que no les gusta que se sepa, ni que se ponga el foco ahí. Ocurrió con el libro y serie posterior de ‘Fariña’. La gente va al dinero fácil. Si no existiera eso todas estas bandas no estarían en Marbella, quizás en Marsella o Palermo…
P.- Le pregunto por ‘Khalid El Paisano’, el rapero que interpreta al protagonista de la ‘MocroMaffia’. Tengo entendido que no es actor y ha sido toda una revelación y un descubrimiento.
R.- Efectivamente, él es rapero y vive en Barcelona, se dedicaba a la música. Lo descubrieron Eva Leira y Yolanda Serrano, que son las directoras de casting. Él hizo una prueba fantásticas y yo le propuse que compusiera una canción para la cabecera de la serie y los créditos. Es un personaje que sale a cámara de forma increíble.