El gastro bar De Juan se ha convertido desde el pasado año en un lugar de referencia, de moda podríamos decir, en pleno centro de Marbella. Juan Gutiérrez, conocido empresario de hostelería que cuenta con otros negocios como Punto Faro, o Sunset, en el Puerto Deportivo, se ha inspirado en sus viajes a Nueva York y Londres a la hora de crear este espacio gastronómico y de coctelería.
Con una cocina abierta desde las 12 del mediodía hasta las 23:30 de la noche De Juan dispone además de una extensa bodega, con referencias de primera en Rioja y Ribera del Duero, además de conocidas marcas de champán francés y cava español que pueden degustarse por copas, al igual que los vinos.
Este establecimiento con amplia terraza, a dos calles, se encuentra en la Avda Antonio Belón y también es, desde su fundación, un oyster bar a tener en cuenta. Allí se sirve la apreciada ostra francesa Gillardeu, que puede servir como aperitivo y entrante antes de una comida o cena.
Con una carta ajustada, ni muy corta ni muy larga, De Juan propone comenzar con un entrante a base de las croquetas de setas Shiitake (en tapa o ración) maridadas con un vermú preparado de la casa, acompañada con su gilda característica.
A continuación, ya entrando en materia, un ceviche peruano de corvina. Sin duda una de las especializadas de la casa que De Juan pretende dar a conocer al máximo. Propone maridarlo con un tinto: Abadia Retuerta Selección Especial 2019, oriundo de Sardón de Duero (Valladolid). Juan Gutiérrez asegura a Marbella Confidencial que es su tinto favorito.
Pasamos otro plato estrella: Degustación de atún de Barbate, tataki, tartar, carpaccio y ventresca. Se trata de uno de los platos con mayor aceptación en este local, junto al pulpo a la brasa con puré de patata y aceite de pimentón, en el apartado de pescados.
Tras los pescados Juan Gutiérrez se decanta por la degustación de un entrecot madurado de lomo alto fileteado al punto. Nada mejor para maridarlo que el mencionado Abadia Retuerta.
De la carta de postres la casa elige la tarta de queso, posiblemente (sin exageración alguna) una de las mejores de Marbella, si se tiene en cuenta su alta aceptación y que es el postre más demandado por los clientes, tanto españoles como extranjeros, especialmente aquellos que, al margen de turistas ocasionales, son clientes que cuentan con segunda residencia en la ciudad.