Imagen de uno de los registros practicados en esta operación conjunta
El alto tren de vida del conserje de un colegio público de Marbella llamó la atención de los investigadores. Con un modesto sueldo conducía vehículos de alta gama y disponía, incluso, de un yate de recreo y otras embarcaciones atracadas en el Puerto Deportivo Virgen del Carmen. Este individuo, con un patrimonio superior al millón de euros y propiedades a nombre de familiares –como testaferros– lideraba una red de tráfico de cocaína en la Costa del Sol, desarticulada por Policía Nacional y Guardia Civil en el marco de la ‘operación Alcatraz’, dada a conocer este domingo.
Considerado como “principal responsable del entramado” el detenido llevaba una doble vida como modesto trabajador del centro educativo (cuyo nombre no se ha aportado) y narco a la vez, pero su ostentación, nunca disimulada, le ha pasado factura. Además han sido detenidas otras seis personas.
Según el comunicado oficial conjunto, de ambos cuerpos de seguridad del Estado, las primeras pesquisas de una investigación, iniciada a mediados del pasado año, permitieron determinar la existencia de este trama delictiva, asentada en la Costa del Sol. Sus miembros distribuían la droga desde la provincia de Málaga a las de Almería y Granada. Utilizaban vehículos tipo turismo con dobles fondos habilitados.
Los portes de cocaína solían ser a razón de un kilo por vehículo. Una vez la droga llegaba a los puntos de destino, era cortada para venderla en cantidades inferiores por parte de los camellos, vinculados a esta red, asentados en cada provincia.
La investigación policial se judicializó en noviembre de 2020, tras los avances logrados. Los agentes descubrieron la existencia de un reparto de tareas entre los miembros de la organización, así como la infraestructura de la que disponían para llevar a cabo sus fines.
Tras el primer paso que supuso la identificación del conserje se localizó al resto de miembros de su grupo. Uno a uno los conductores de los vehículos para transportar la droga fueron ubicados e identificados. No obstante, los automóviles empleados por la red figuraban a nombre de terceras personas, para evitar que se relacionara a los encargados materiales de los portes de cocaína con los encargados de llevar a cabo otras funciones en esta jerarquizada red; tal es el caso de los que hacían las contravigilancias.
🚩Desarticulada una organización criminal dedicada al tráfico de cocaína en la #CostadelSol
Detenidas siete personas e intervenidos más de dos kilos de cocaína, así como varios vehículos de lujo y embarcaciones pic.twitter.com/YJmtz8lVQA
— Policía Nacional (@policia) April 11, 2021
Fue en marzo del presente año cuando se produjo la primera detención, tras tener identificada a toda la organización criminal. Los agentes arrestaron a un hombre que trasladaba un kilo de cocaína desde Marbella hasta Roquetas de Mar (Almería).
La captura del citado conductor provocó que esta banda, ahora desarticulada, intensificara sus medidas de seguridad, si bien no cesaron las actividades de tráfico y distribución, entre provincias, de la droga.
Días después del primer arresto se produjo otro envío que fue frustrado con la detención de un nuevo conductor, al que se le incautó más de un kilo de cocaína, oculta en una caleta del turismo para burlar los controles policiales.
La fase final de esta investigación, lo que se conoce como “explotación operativa”, concluyó con el arresto de los considerados como cabecillas de la red, entre ellos el conserje de Marbella. Se procedió al registro de sus domicilios y la incautación de bienes inmuebles, además de vehículos, embarcaciones y 10.000 euros en efectivo.
