Agentes de la Policía Nacional han desarticulado un punto de venta de drogas al menudeo en Marbella. Durante la operación han sido detenidas dos personas –de 51 y 46 años– como presuntas responsables de un delito de tráfico de drogas.
En la práctica del registro domiciliario, los agentes se han incautado de un total de 50 dosis de heroína, 20 de cocaína, 252 euros en efectivo así como nueve armas blancas, una máquina de contar dinero y un equipo de comunicación portátil, entre otros efectos.
La investigación comenzó cuando la Policía recibió informaciones relacionadas con el aumento de robos por parte de personas vinculadas al consumo de estupefacientes en la localidad. Tras ello, se establecieron una serie de dispositivos de vigilancia, según han asegurado desde la Comisaría Provincial.
Fruto de estas primeras pesquisas, los agentes detuvieron a varias personas que se dirigían a la zona de Las Albarizas del municipio malagueño con objetos procedentes de robos. Así, los investigadores averiguaron que los efectos de ilícita procedencia eran intercambiados por sustancias estupefacientes en pisos de Las Albarizas.
En este punto, y centradas las pesquisas en torno a los supuestos lugares de intercambio, los investigadores localizaron una vivienda desde la que se podría estar llevando a cabo la venta de drogas. A partir de ese momento, los agentes trataron de determinar quiénes eran las personas relacionadas con el punto de venta.
Según ha informado la Policía Nacional en un comunicado, recogido por Europa Press, la venta era realizada principalmente por el morador del inmueble aunque, en algunas ocasiones, le ayudaba un sobrino u otra persona de su confianza.
De este modo, los investigados, en la calle, disponían de una persona toxicómana que ejercía de ‘aguador’ que en el caso de detectar la presencia policial avisaba inmediatamente a los principales investigados y que, además, se encargaba de recibir a los clientes y conducirles hasta la vivienda objeto de la investigación para adquirir el estupefaciente.
El operativo se desarrolló con la práctica de un registro en el domicilio del principal investigado, en el que se intervinieron los estupefacientes, el dinero y las armas blancas, una máquina de contar dinero, así como un equipo de comunicación portátil.