Madrugada del 3 al 4 de junio en Dubái. Fuerzas especiales de la Seguridad del Estado irrumpen con sus armas en la vivienda de Amir Faten Mekky, un danés de origen iraní y 23 años de edad, jefe de una violenta banda de sicarios a la que se atribuye, entre otros muchos, el asesinato a tiros de David Ávila, alias ‘el Maradona’, cuando en mayo de 2018 se disponía a asistir a la comunión de su hijo en una iglesia de San Pedro Alcántara (Marbella).
Así ha acabado la escapada, durante dos años, de este capo mafioso que lideraba una de las redes criminales internacionales más peligrosas y estaba involucrada en asesinatos, tráfico de drogas y blanqueo de dinero, según informa la página web del Ministerio del Interior del citado emirato árabe.
Mekky, que era buscado por Interpol y Europol también por el asesinato de otro importante ‘narco’ en Estepona, ocurrido en agosto de 2018, estaba asociado con uno de los criminales internacionales “más notorios del mundo”, Radwan Al-Taghi, el jefe de la pandilla ‘Ángeles de la muerte’, quien fue arrestado en Dubái en diciembre de 2019 y entregado a Holanda, subraya la información oficial.
Este sicario, el último que faltaba por detener vinculado a la conocida banda de ‘los suecos’, huyó de España tras ejecutar dicho crimen, así como el de Estepona, donde fue acribillado a balazos otro narcotraficante. Se llamaba Sofian Mohamed, alias Zacato y su asesino iba en bicicleta en esta ocasión. Para matar a ‘el Maradona’ condujo una motocicleta. Una vez concluida la acción de Estepona, Mekky se trasladó a Marruecos, desde allí logró viajar a Dubái el 14 de noviembre de 2018 con diversas identidades falsas.
Pero entre mayo y noviembre de 2018 la banda que lideraba Mekky dejó otros rastros de sus acciones violentas en la Costa del Sol que no fueron asesinatos pero sí podrían ser considerados como avisos previos a liquidar a sus víctimas. Tal es el caso de la detonación de dos artefactos explosivos a las puertas de un chalé en Benahavís, así como un almacén en un polígono industrial de San Pedro Alcántara. Ambos sucesos tuvieron lugar en octubre de 2018, y se atribuyen al clan de ‘los suecos’.
En diciembre de 2018 fueron detenidos en Suecia tres sicarios, vinculados a esta banda, por los artefactos explosivos detonados en Benahavís y San Pedro Alcántara dos meses antes.
Las autoridades del emirato no mencionan los crímenes por los que Amir Faten Mekky está reclamado en España y señalan que “fue arrestado luego de los esfuerzos de un grupo de trabajo conjunto que incluyó a la Fiscalía de Dubái y al Ministerio de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional”
El grupo de trabajo, prosigue la nota oficial, se aseguró de que el arresto se realizara de conformidad con el proceso legal de los Emiratos Árabes Unidos (EAU) y de conformidad con las normas legales internacionales.
Versión de la Policía Nacional
De forma paralela, el Ministerio del Interior español ha difundido este viernes un comunicado, a través de la Policía Nacional en el que se destaca el papel de este cuerpo de seguridad en la detención del sicario, a través de Interpol: “Su localización ha sido muy complicada, debido a que tomaba extraordinarias medidas de seguridad, no sólo en sus comunicaciones sino también en su vida diaria a fin de evitar dejar un rastro”, destacan las autoridades.
La banda de ‘los suecos’, compuesta por jóvenes de entre 20 y no más de 30 años, liderada por el fugitivo ahora capturado, funcionaba “como una auténtica casa de cobro, compuesta por miembros de varias nacionalidades escandinavas”, señalan en alusión a los ajustes de cuentas y los cobros de deudas que se encargaban de saldar.
Eran contratados por terceros, un modus operandi habitual en el mundo del hampa y el crimen organizado internacional.
Mekky tenía en vigor una órden europea de detención y entrega y otra internacional de detención, dictadas ambas por el Juzgado de Instrucción número 2 de Marbella.
Los investigadores de la Policía Nacional han contado con la colaboración de Interpol y Europol, la agregaduría del Interior del Reino de España en Dubái, Qatar y Tailandia, la Dubai State Security y Enfast Suecia.
Dada la nacionalidad de los autores, desde el principio de la investigación se tuvo contacto permanente con las autoridades suecas y se llevaron a cabo diversas reuniones presenciales con ellos, tanto en España como en Suecia. Fue siempre una labor coordinada entre las policías de ambos países.
Se les atribuyen 17 asesinatos por encargo en Suecia
Sólo en Suecia esta banda está investigada por la comisión de 17 asesinatos por encargo.
La Policía Nacional contactó con sus homólogos suecos a través del canal de cooperación policial internacional –que a nivel europeo brinda la red EnfastRed Europea de Equipos de Búsqueda Activa de Fugitivos– para obtener informaciones sobre el entorno del fugitivo. El resultado fue provechoso porque se logró conseguir una compleja red de contactos criminales de Amir Faten Mekky.
Tras un primer estudio pormenorizado, se pudo determinar que presentaba gran movilidad entre Marruecos, Tailandia, Turquía, Dinamarca, Suecia, España, Dubái y Qatar.
Tras detectarse “una gran parte” de la organización criminal de este prófugo en Tailandia se llevó a cabo una intensa búsqueda por numerosos complejos hoteleros del país asiático, pero resultó infructuosa.
Todos los esfuerzos se centraron en los territorios de Dubái y Qatar, debido a que todas las informaciones apuntaban a que podría haber circulado entre ambos países en un vehículo, junto a su pareja sentimental.
Finalmente, transmitida toda la información operativa a las autoridades de Dubái, a través de distintos canales de cooperación internacional, como Interpol y Europol, se iniciaron distintas gestiones policiales en este emirato que llevaron a identificar la filiación que este sicario estaba utilizando allí.
Se cierra así una compleja investigación de dos años de un delincuente muy escurridizo. Ahora España reclamará su extradición para ser juzgado aquí por sus crímenes de 2018.