El empresario jiennense Andrés Liétor, uno de los principales condenados por el ‘caso Malaya’, permanece detenido en Venezuela desde el pasado 22 de junio, a la espera de ser extraditado a España, según ha informado la cadena Ser. Como ya es sabido, este promotor inmobiliario, socio del considerado cerebro de la trama de corrupción municipal de Marbella, Juan Antonio Roca, eludió la orden de ingreso en prisión dictada contra él el pasado mes de enero, cuando la Audiencia de Málaga ejecutó la sentencia condenatoria por cuatro años y cuatro meses.
Liétor era, junto a su socio Carlos Sánchez, uno de los condenados más cercanos a Roca. Ambos empresarios fueron condenados por entregar importantes cantidades de dinero en sobornos que permitieron alterar el urbanismo marbellí a su antojo, en un sistema que el fiscal jefe de Málaga, Juan Carlos López Caballero definió como “urbanismo a la carta”.
Sobre Liétor también pesaban otras órdenes de busca y captura dictadas por varios jueces de Madrid. Él no es el único prófugo del ‘caso Malaya’. Aún sigue en paradero desconocido el abogado hispano alemán Juan Hoffmann, testaferro internacional de Roca, así como el que fuera teniente de alcalde del Partido Andalucista en Marbella Carlos Fernández, quien nunca llegó a sentarse en el banquillo.
Fernández huyó de España en 2006, durante la primera fase de la ‘operación Malaya’ nunca más se ha sabido de él. Lo único cierto, entre tanta especulación, es que hay constancia de que el exedil andalucista entró en Argentina, por el aeropuerto de Ezeiza, con su propio pasaporte a los pocos días de perderse su rastro en España. Así lo constató el corresponsal de El Mundo en Buenos Aires, Juan Ignacio Irigaray. Está claro que si Fernández salió del citado país ya lo hizo con otra identidad, porque no consta que lo hiciera con su pasaporte.
El hecho de que el juez instructor del caso, Miguel Ángel Torres, no hubiera dictado aún una orden de busca y captura internacional contra Fernández permitió a éste ganar tiempo para lograr cruzar el charco y perderse hasta hoy.