Agentes de la Policía Nacional detuvieron en Marbella el pasado 26 de abril a un hombre y una mujer de 36 y 37 años, ambos vecinos de la localidad, por su presunta responsabilidad en al menos ocho estafas con la venta fraudulenta de productos, a través de la aplicación para telefonía móvil ‘Wallapop’.
Los arrestados habrían ofrecido a las víctimas ordenadores portátiles, ‘smartphones’ y perfumes a un precio atractivo, cerrándose la compraventa con el pago por adelantado de los efectos mediante transferencia bancaria y sin que, en última instancia, los interesados recibieran la mercancía. El importe de lo defraudado supera los 2.000 euros, según se desprende de la investigación.
Los agentes han esclarecido hasta la fecha ocho denuncias, localizándose los perjudicados en las provincias de Córdoba, Granada, Valladolid, Cádiz, Zaragoza y La Coruña. El número total de víctimas está por determinar, según ha informado la Policía Nacional en un comunicado.
La investigación partió de las denuncias de varios usuarios de la aplicación móvil para la compraventa de artículos de segunda mano entre particulares. Todos señalaron cómo, tras contactar con el presunto vendedor y llegar a un acuerdo de compraventa, realizaron el pago por transferencia bancaria a la cuenta del proveedor, debiendo este remitir la mercancía a través de empresas de paquetería o correos. No obstante, una vez realizados los ingresos, las víctimas nunca recibieron los productos adquiridos ni les fue devuelto el dinero.
Las pesquisas llevaron a identificar a los titulares de las cuentas bancarias a la que fueron a parar los pagos por las falsas ofertas de productos. Se localizaron cuatro cuentas distintas en otras tantas entidades bancarias, todas ellas abiertas en la ciudad de Marbella. Cada uno de los investigados era titular a su vez de un par de las cuatro cuentas rastreadas.
El pasado 26 de abril fue detenida una mujer de 37 años y, a continuación, su pareja sentimental, de 36, por su presunta implicación en ocho delitos de estafa. Los agentes concluyeron que ambos serían autores materiales de unos hechos, que tuvieron lugar desde enero hasta el pasado mes de abril.
Los investigados, según la Policía Nacional, ofrecían fragancias de una reconocida firma a un precio unitario de 74,85 euros, un teléfono móvil de una marca asiática por 290 euros y ordenadores portátiles por valor de 416 euros.
De momento está por determinar el número total de víctimas, habiéndose esclarecido ya ocho denuncias interpuestas en varios puntos de la geografía nacional, con un importe total de lo defraudado de 2.064 euros.