El comisario provincial de Málaga, Enrique Barón, que tiene rango de comisario principal en el Cuerpo Nacional de Policía, será el próximo invitado al almuerzo mensual que organiza este viernes 5 de julio el Club de Empresarios y Profesionales (CEP) de Marbella, presidido por el abogado Alejandro Criado.
Como es habitual el Óbal Urban Hotel (antiguo San Cristóbal) acogerá el evento, tras contar el pasado mes de julio con el periodista y escritor Graciano Palomo como invitado.
Barón Castaño, veterano profesional policial con una trayectoria de más de cuarenta años en el citado cuerpo de seguridad, explicará a los asistentes las líneas maestras del llamado ‘Plan Marbella’, contra el crimen organizado y la delincuencia, en el marco de la ponencia titulada ‘El Plan Marbella para la mejora de la seguridad de la ciudad’.
Nacido en Colonia (Alemania) Barón, de 63 años de edad y licenciado en Derecho, ascendió al rango de comisario principal en 2009.
Ya en enero de 2012 alcanzó la cumbre de su carrera policial, al convertirse en el máximo responsable de la Comisaría General de Información –cargo al que accedió tras las primeras elecciones generales ganadas por Mariano Rajoy– y que desempeñó hasta diciembre de 2017, siendo Juan Ignacio Zoido ministro del Interior.
En el marco de su dilatada trayectoria, si por algo se conoce bien al actual comisario provincial de Málaga es por ser uno de los mayores expertos en la lucha antiterrorista contra ETA, a la par que se ha desempeñado también contra el terrorismo de corte yihadista
Su papel fue clave en la desarticulación de comandos de ETA
Durante su etapa profesional en la comunidad autónoma vasca el papel de Barón fue clave en las sucesivas desarticulaciones de los comandos Donosti, Vizcaya y Araba, así como en las actuaciones judiciales contra el entramado político, juvenil y financiero de la organización terrorista ETA
Su primer puesto de gran responsabilidad –tras ascender a comisario en 1995– fue como jefe de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana de Navarra en 1996. Allí, en la comunidad foral, desde Pamplona, tuvo que combatir el terrorismo callejero del entorno radical de ETA, englobado en la izquierda abertzale y conocido como kale borroka.
Hasta enero de 1999 ocupó el puesto de jefe de la Brigada Provincial de Información de Navarra, y de ahí pasó a ser jefe superior del País Vasco hasta septiembre de 2005.
Tras su etapa vasca fue jefe superior de Policía en Madrid hasta junio de 2008, para después liderar la Dirección General de Seguridad e Interior de la Comunidad de Madrid, bajo el mandato de Esperanza Aguirre
Barón ingresó en 1980 en la Academia General Militar de Zaragoza y en 1985 fue promovido al empleo de teniente de Policía Nacional, siendo su primer destino Vitoria.
Pasó por las plantillas policiales de Ciudad Real, Madrid y Barcelona, en áreas de Seguridad Ciudadana –Unidades de Intervención Policial (UIP)– hasta su ascenso a comisario en 1995.
Numerosas condecoraciones
El ahora jefe provincial de la Policía Nacional en Málaga ha sido reconocido durante su trayectoria con numerosas condecoraciones civiles y militares, nacionales y extranjeras, entre las que destacan tres Cruces al Mérito Policial con Distintivo Rojo, una Cruz al Mérito Policial con Distintivo Blanco; una Placa a la Dedicación Policial y una Cruz de Plata al Mérito de la Guardia Civil.
Además ostenta las Encomiendas de Número de la Orden de Isabel la Católica y del Mérito Civil; la Gran Cruz al Mérito Aeronáutico, dos Cruces al Mérito Militar y la Cruz al Mérito Naval. También ha sido condecorado por Francia con la Medalla de Honor de la Policía Nacional, y por Colombia con la medalla de ‘servicios distinguidos clase excepcional’, entre otras.