Miguel Ángel Torres, el juez que instruyó el sonado ‘caso Malaya’ en Marbella, la mayor operación policial contra la corrupción municipal y urbanística registrada en la historia de España, ha reaparecido este lunes en la ciudad tras muchos años de ausencia desde que abandonó su plaza para regresar a Granada, su tierra natal.
El afamado magistrado, actualmente con plaza en una sección de la Audiencia de Melilla, ha querido estar presente en los actos de la festividad de Los Ángeles Custodios, patrón de la Policía Nacional, tras recibir la invitación personal del actual comisario jefe de Marbella, José Manuel Rando. Ambos trabajaron codo a codo desde que Torres incoara las míticas diligencias 4796/2005 –noviembre de 2005– que dieron lugar a la ‘operación Malaya’.
El 29 de marzo de 2006, fecha del arranque de la primera fase de este operativo judicial y policial, se acabó la impunidad de Juan Antonio Roca, alcalde de facto que manejaba como una marioneta a la entonces alcaldesa, Marisol Yagüe, también arrestada durante aquella histórica jornada para el municipio.
Roca, entonces asesor urbanístico municipal era el cerebro de la trama corrupta desmantelada y lugarteniente del fallecido exalcalde Jesús Gil.
Pasadas las tres de la tarde de este lunes Torres, de forma muy discreta, fiel al estilo que le ha caracterizado siempre, hacía su entrada en Finca Amaiur, lugar elegido para la entrega de medallas y posterior cóctel-almuerzo.
En el citado recinto hostelero se ha producido un emotivo reencuentro de Torres con Rando (principal investigador policial del famoso caso); Juan Carlos López Caballero, exfiscal jefe de Málaga y exdelegado de Anticorrupción en la provincia, así como el perito de la Agencia Tributaria José Padín. Este funcionario llevó el peso de las pesquisas de Hacienda, junto a su compañero Juan Carlos Rey, durante el complejo y laborioso proceso judicial, cuya vista oral (199 sesiones) se prolongó durante dos años.
Antes de regresar a Melilla Torres ha podido saludar también al comisario principal Enrique Barón, actualmente máximo responsable de la Comisaría de Málaga. Este veterano mando policial jugó un papel muy relevante en la lucha contra la organización terrorista ETA en Navarra, uno de los numerosos destinos donde ha prestado sus servicios.
Quien fuera titular del Juzgado de Instrucción 5 de Marbella, cuyas actuaciones llevaron a la disolución del Ayuntamiento en 2006, no ha llegado a coincidir personalmente con la alcaldesa, Ángeles Muñoz, que ya había abandonado el lugar, tras el acto de imposición de medallas.
También se había marchado ya del recinto hostelero el magistrado José Godino, presidente de la Sección Primera de la Audiencia de Málaga que sentenció a Roca y al resto de condenados, entre ellos los exalcaldes Julián Muñoz, Marisol Yagüe, el exprimer teniente de alcalde Pedro Román y numerosos testaferros y empresarios de la construcción.
Con quien sí ha podido intercambiar unas palabras Torres es con el titular del Juzgado de Instrucción 3 de Marbella, Gonzalo Dívar, el más veterano de los jueces que ocupan las sedes judiciales del edificio del barrio de Miraflores.
Cabe recordar que Dívar instruye actualmente el llamado ‘caso Opium’, en el que figura como querellada la alcaldesa, así como el primer teniente de alcalde, Félix Romero, citado para comparecer como investigado ante el instructor el 17 de octubre.
A las 11 de la mañana ha tenido lugar la tradicional misa del Cuerpo Nacional de Policía, celebrada en la iglesia de La Encarnación y donde se ha rendido homenajes a los caídos en acto de servicio; al igual que se ha hecho posteriormente durante el acto de entrega de medallas. Allí también han acudido el jefe de la Policía Local, Javier Martín, el fiscal jefe de Marbella, Julio Martínez Carazo y el titular del Juzgado de Instrucción 1 de la ciudad, Miguel del Castillo, en sustitución del juez decano, Ángel Sánchez Martínez. En la mesa presidencial se encontraba el comandante jefe de la compañía de la Guardia Civil de Marbella, Juan Jesús Ruiz Espíldora
Durante su discurso la alcaldesa ha destacado la importancia que tiene “la magnífica colaboración existente entre los distintos cuerpos de seguridad” en el término municipal.
“Estamos muy orgullosos de poder contar con una Policía Nacional que presta un servicio público extraordinario y que está integrada por un equipo humano y profesional que cada día da lo mejor de sí mismo”, ha elogiado Muñoz.
Por su parte, el comisario de Marbella ha indicado que “estamos en una de las localidades más visitadas del mundo y que en época estival triplica, al menos, la población”.
Rando ha explicado que, “para dar respuesta” a las necesidades que demanda el verano, “nuestra plantilla se ha incrementado con 57 nuevos agentes”. La colaboración entre los diferentes cuerpos de seguridad ha sido también destacada por este experto en blanqueo de capitales y crimen organizado.
Tras subrayar algunas de las acciones puestas en marcha por la Policía Nacional en el municipio, así como la “labor solidaria y social” de su plantilla, Rando se ha congratulado de tener “un excelente equipo”.
A modo de conclusión, el comisario jefe ha enfatizado que “este año que entra en su fase final nuestra obligación con la sociedad la hemos solventado con dignidad y profesionalidad, consiguiendo reducir los índices de criminalidad y aumentando los de eficacia”, palabras recogidas en la web oficial del Ayuntamiento de Marbella.