“El señor García Urbano me vendió sus participaciones en la sociedad Nuevos Aires 2002 S.L. hace dos o tres años”. La frase es del conocido constructor Bonifacio Solís, el mayor adjudicatario de obra municipal desde que el actual alcalde de Estepona, del Partido Popular, llegó al cargo. Se hizo con el bastón de mando tras las elecciones de 2011. Estas declaraciones de Solís forman parte de la conversación telefónica mantenida con Marbella Confidencial, por parte del citado empresario malagueño, el pasado lunes 25 de septiembre.
Es preciso subrayar que en España no es obligatorio inscribir los cambios en la compra venta de participaciones de una sociedad limitada –una vez que se registra el reparto del capital social inicial– cuando la mercantil queda constituida.
Sin duda, se trata de un serio obstáculo a la transparencia si un ciudadano pretende recabar datos, en el Registro Mercantil, sobre posibles cambios en el accionariado de una empresa. Tales transacciones sí suelen quedan reflejadas ante notario, más allá de un contrato privado entre las partes.
Este medio de comunicación se puso en contacto con el propietario de Construcciones Bonifacio Solís S.L. a raíz de la polémica contratación en su empresa de un hijo de García Urbano, Pablo García Romero, de 27 años de edad. Días atrás renunció a su acta de concejal en la ciudad regida por su padre, para ser director de operaciones de la constructora costasoleña. El 22 de septiembre lo anunciaba por su perfil de LinkedIn.
El ‘fichaje’ del joven edil, que permaneció en su cargo menos de tres meses (tras renunciar dos ediles al constituirse la corporación en junio y correr la lista) desató la airada reacción de PSOE y Vox, ambos en la oposición.
Bonifacio Solís asegura –al ser preguntado por la contratación del hijo del alcalde nada más renunciar a su acta de edil– que “yo le contraté antes, hablamos antes, no le he contratado después, él ha salido [del Ayuntamiento] porque al tener un trabajo no es compatible con lo suyo”, señala en alusión a la condición de edil de Pablo García Romero.
A partir del argumento novedoso que introduce el propio Solís, acerca de la fecha de contratación del hijo del alcalde, y ser repreguntado sobre desde cuándo trabaja este joven a sus órdenes, el constructor ya matiza sus palabras, en el marco de un relato que no deja de ser contradictorio: “creo que ha empezado a trabajar este lunes”, en alusión al 25 de septiembre.
Añade el empresario, natural de Coín (Málaga), que “cuando empieza a trabajar un directivo de esa clase no se empieza a hablar una vez, se habla mucho tiempo y se ven posibilidades, se le dan muchas vueltas. No sé si la Seguridad Social está de este lunes o del anterior”, concreta con respecto al alta, supuestamente del 18 de septiembre.
Niega que pueda haber conflicto de intereses, como sostiene la oposición municipal y se pregunta: “¿qué pasa, que no se puede trabajar en Estepona?”, señala en su defensa y en la del hijo del alcalde.
Por si la contratación citada no fuera suficientemente polémica, la pareja de otro hijo del alcalde esteponero fue la adjudicataria (mediante una sociedad recién constituida) del restaurante y la terraza de El Mirador del Carmen. Otra emblemática obra municipal adjudicada a Bonifacio Solís por García Urbano, según dio a conocer el pasado 18 de julio elDiario.es.
La obra, que tuvo un coste de 16 millones de euros de los fondos públicos (la más costosa de la historia de Estepona) fue inaugurada poco antes de las últimas elecciones municipales.
A pesar de que las millonarias cifras de facturación en obras para el consistorio esteponero –desde la llegada a la Alcaldía de García Urbano en 2011– hablan por sí solas, Bonifacio Solís niega durante la conversación telefónica mantenida ser el mayor adjudicatario desde entonces, pero no aporta el nombre de quiénes estarían por delante de él en el ‘ranking’.
Obras municipales adjudicadas desde 2011 de socio a socio
Ante el hecho incontrovertible de que siendo socios en Nuevos Aires 2002 S.L. (desde el año de su constitución en 2001) el equipo de gobierno del primer edil del PP le ha adjudicado numerosísimas obras en el municipio –desde 2011– Solís guarda silencio unos segundos y a continuación se ríe de forma sarcástica. Suelta una carcajada cuando se le pregunta si se imagina al alcalde de Málaga –por poner un ejemplo– adjudicándole obras municipales a un socio suyo.
Se da la circunstancia de que Francisco de la Torre intentó llevar como segundo de su lista, años atrás, a García Urbano en 2022. En él visualizaba su relevo para cuando se retirara de la política y le dedicaba grandes elogios: “tiene cualidades de buen gestor”, opinó el veterano regidor.
Las negociaciones para el ‘fichaje’ del munícipe esteponero no llegaron a buen puerto, ante la firme oposición de la dirección provincial del PP: “este asunto no toca”, zanjó Elías Bendodo, entonces presidente de los ‘populares’ de Málaga y ahora coordinador nacional en la Génova de Feijóo.
Contratos denunciados en la Fiscalía
Algunos de los contratos suscritos en los últimos años entre Construcciones Bonifacio Solís y el Ayuntamiento de Estepona están, incluso, denunciados ante la Fiscalía por el PSOE. La edil socialista Inma Molina puso en conocimiento del Ministerio Fiscal, en febrero pasado, la venta de suelo municipal a dicha constructora por precios cuatro veces inferiores a los de mercado.
Posible “conflicto de intereses” por la contratación del hijo del alcalde
Los portavoces de PSOE y Vox en Estepona, Enma Molina y Manuel Aguilar, respectivamente, hablaron el pasado 25 de septiembre de un posible “conflicto de intereses”, tras la contratación del hijo del alcalde, pero por las millonarias adjudicaciones de obras ejecutadas por Solís, las más emblemáticas del mandato de cuatro mayorías absolutas consecutivas de quien fuera también efímero diputado del PP por Málaga en el Congreso.
En ningún momento los ediles opositores esteponeros se refirieron al nexo societario entre García Urbano y Solís, que les conecta con el testaferro internacional del cerebro del ‘caso Malaya’. Se trata del condenado a prisión y fugado de la Justicia Juan Hoffmann, abogado blanqueador internacional de capitales obtenidos por Juan Antonio Roca.
Fueron fondos opacos logrados tras los sobornos que recibía el ex asesor urbanístico en su caja B, provenientes de promotores y constructores que desarrollaban su actividad en Marbella durante el gilismo y postgilismo (1991-2006)
Este periodista pudo acreditar en 2013 –con datos oficiales del Registro Mercantil– el triangulo societario de negocios inmobiliarios entre el primer edil de Estepona, Bonifacio Solís y el hombre de paja de Roca fugado a Brasil –país de su compañera sentimental– para evitar ingresar en prisión, tras la abultada condena de prisión en ‘Malaya’.
Solís, que reconoce sin ser preguntado al respecto que a día de hoy tiene “amistad con el señor García Urbano y no pasa nada porque me vean tomando una cerveza con él en Estepona”, dice no saber precisar la fecha exacta en la que le compró su paquete de participaciones en Nuevos Aires 2002 S.L. al alcalde esteponero, de ahí que hable de “hace dos o tres años”.
Pero, sin duda, llama poderosamente la atención que cuando se le pregunta al conocido constructor malagueño quién compró las participaciones de Hoffmann en la mencionada sociedad limitada, cuando años atrás salieron a subasta, por orden del tribunal de ‘Malaya’ –en el marco de una pieza ejecutoria de sentencia, en 2020– responde lo siguiente: “No tengo ni idea”.
Es decir, que este relevante constructor no sabe a ciencia cierta quién es su otro socio en Nuevos Aires 2002. Ante la insistencia de Marbella Confidencial a Bonifacio Solís, para conocer quién puede ser el titular del 24,12% subastado de Hoffmann, responde que “para mí que son del señor Hoffmann, porque yo no las he comprado” –incide ante la incógnita inicial– “porque yo ese 24% no lo tengo, poseo el 75% ó el 76%”, precisa finalmente.
No obstante, deja la puerta abierta a que tras la ejecución y subasta del paquete del abogado alemán fugado “yo no lo sepa, porque no tengo más que los papeles en los que se dice que el 24% es del señor Hoffmann”.
El que fuera socio inmobiliario del alcalde Estepona desde 2001 hasta una fecha que no sabe precisar con exactitud –”hace dos o tres años”– añade sobre Nuevos Aires 2002, que “esa sociedad tiene un administrador y no sé exactamente el dueño de las acciones al margen del 76% que yo tengo”, especula.
Cuando Solís habla del “administrador” éste no es otro que el abogado Antonio Zarco, marido de la primera teniente de alcalde de Estepona y mano derecha del alcalde, Ana Velasco. La actual edil de Urbanismo –con acta de concejala desde 2011– también fue administradora de Nuevos Aires 2002, cargo en el que fue sustituida por su cónyuge poco antes de los comicios locales de 2011.
Infografía publicada en 2018 en Marbella Confidencial
Velasco formó parte de la primera lista de García Urbano. Fue ‘fichada’ por él cuando era su empleada en la notaría esteponera que tutelaba este fedatario público y registrador de la propiedad de profesión. Desde que resultó electa hace doce años, ya no saldría nunca del núcleo duro de concejales del regidor, comicio tras comicio, hasta hoy.
El arresto del letrado se produjo en el marco de una operación internacional contra el blanqueo de capitales en la que estaban implicados varios ciudadanos rusos. Entre los detenidos figuraba un exalto cargo del Ministerio de Cultura de Putin.
Cabe recordar que Nuevos Aires 2002 S.L, administrada por Zarco, es la propietaria del edificio donde se asienta la sede de la delegación municipal de Urbanismo del Ayuntamiento de Marbella. En dicha empresa también estuvo –parapetado tras Hoffman– el exprimer teniente de alcalde de Marbella Pedro Román, condenado en el ‘caso Malaya’ y sempiterno lugarteniente de Jesús Gil entre 1991 y 1998.
La relación entre García Urbano, Velasco, Solís y Hoffmann en otra sociedad inmobiliaria
El 1 de noviembre de 2018 Marbella Confidencial revelaba que el alcalde de Estepona compartía otra sociedad inmobiliaria con el prófugo de ‘Malaya’ Juan Hoffmann, además del vínculo común en Nuevos Aires 2002 S.L.
Se trataba de NA PRIKLADE S.L., constituida el 27 de abril de 2000 en Málaga con 60.000 euros. Llegó a tener 3,3 millones después de una ampliación de capital, ese mismo año. Ya en 2009 se redujo el capital en poco más de un millón de euros y actualmente aparece con un capital suscrito de 2,3 millones de euros.
En el marco de una investigación periodística este medio constató estas vinculaciones societarias entre García Urbano y Hoffmann –en el Registro Mercantil de Málaga– tras analizar diversas empresas vinculadas al regidor esteponero.
Conviene recordar que Juan Hoffmann fue detenido en febrero de 2007 por presunto blanqueo de capitales, en el marco de la ‘operación Malaya’. Así pues, cuando García Urbano operó junto a él en el marco de la reducción de capital de NA PRIKLADE S.L., en 2009, el abogado hispano alemán se encontraba en libertad bajo fianza, a la espera de juicio oral por su papel como testaferro de Juan Antonio Roca, cerebro de la trama de corrupción municipal marbellí.
Se da la circunstancia de que NA PRIKLADE tiene como domicilio social el mismo de Marbella en el que aparecen numerosas sociedades del constructor Bonifacio Solís, tercer integrante de Nuevos Aires, como ya es sabido.
Solís figuró como socio fundador de NA PRIKLADE desde su constitución, junto a García Urbano y Hoffmann, entre otros socios, hasta 2009. En tal fecha se produjo una reducción de capital que acarreó la salida de la sociedad Omega 93 S.L., con la que operaba Solís. Es la misma persona jurídica que participa a día de hoy en Nuevos Aires 2002.
No menos relevante resultó en 2018 el hecho de que la primera teniente de alcalde de Estepona, delegada de Urbanismo y mano derecha del alcalde, Ana Velasco, electa en 2011, figurara desde 2009 (y a día de hoy) como administradora única de NA PRIKLADE.
El objeto social de la citada mercantil es la compra, venta, promoción y construcción de todo tipo de bienes inmuebles de naturaleza rústica o urbana; la adquisición y venta de toda clase de obras y edificios, la urbanización de terrenos y su planificación, además de la parcelación urbanística.
El silencio del primer edil
El alcalde de Estepona siempre ha declinado hacer declaraciones sobre sus negocios inmobiliarios con Solís y Hoffmann cada vez que Marbella Confidencial se ha puesto en contacto con él: “No tengo nada que decir”, responde, sin excepción, poco antes de colgar el teléfono.
En enero de 2023, en el marco de diversas informaciones publicadas a lo largo de los últimos meses por el periodista Néstor Cenizo sobre contratos de García Urbano otorgados a Solís, el Ayuntamiento de Estepona aseguraba al citado medio digital nacional que Nogales de María S.L. –la empresa de García Urbano que conecta al alcalde con Bonifacio Solís– ya no estaba vinculada a Nuevos Aires 2002 S.L.
La afirmación del Consistorio esteponero contrastaba –en la misma información de enero de 2023– con la versión de Solís, que aseguraba esto: “si los papeles dicen que sí, sigo siendo socio” de Urbano. A día de hoy el constructor asegura que dejaron de serlo “hace dos o tres años”. De nuevo otra contradicción…
La falta de explicaciones de García Urbano contrasta con la actitud de Bonifacio Solís, que siempre ha atendido las llamadas de esta redacción para ofrecer todas las explicaciones requeridas. La penúltima vez fue en enero de 2018.
Infografía publicada en 2018