Tras el varapalo judicial por la sentencia condenatoria del ‘caso ERE’ el PSOE andaluz hace estos días un revisionismo histórico muy particular, a su manera, acerca de las sentencias por corrupción que afectan a los partidos políticos. La portavoz socialista en el Parlamento, Ángeles Férriz, aseguraba este miércoles que “el Partido Popular es el único partido condenado por meter la mano en la caja”. Lo dijo sin pestañear, obviando por completo que altos cargos del Partido Socialista fueron condenados en firme por el llamado ‘caso Filesa’, en el que quedó probada la financiación ilegal de esta formación política, mediante una trama de facturas por servicios ficticios a terceros. Con el dinero recaudado de forma irregular se costearon campañas electorales como la de 1989.
Fue en la segunda década de los años 80 del pasado siglo cuando un senador y un diputado socialistas, además de otros empleados del partido, pusieron en marcha un entramado empresarial con el objetivo de recaudar dinero para el PSOE de manera ilegal. En poco más de dos añosamasaron unos 1.000 millones de las antiguas pesetas, hasta que el escándalo fue destapado en la prensa y todos acabaron condenados y en la cárcel.
En 1997 el Tribunal Supremo dio a conocer la sentencia en la que condenaba a 11 años de cárcel al ex diputado socialista Carlos Navarro; 3 al senador Josep Maria Sala; 10 años para el empresario Luis Oliveró y Alberto Flores -dueños de Filesa-; así como 2 años y 4 meses para Aída Alvarez -ex coordinadora de Finanzas del PSOE- y para su compañero sentimental, Miguel Molledo.
Férriz, que hizo tales declaraciones para desvincular por completo al PSOE andaluz de cualquier responsabilidad en el ‘caso ERE’, se refería así a la condena del ‘caso Gürtel’ que consideró probado que el PP había sido partícipe a título lucrativo de parte de los fondos que fueron a parar a las empresas de Francisco Correa, concretamente se desvió dinero al Grupo Municipal del PP en Boardilla del Monte. También ha quedado acreditado que la sede de Génova 13 se reformó con dinero negro.