El sector del turismo de Marbella ha destacado este miércoles los resultados de la ordenanza que regula la convivencia en los espacios públicos del municipio, que entró en vigor en junio, en la recuperación de la imagen de la localidad y la atracción de viajeros.
El presidente del CIT, Juan José González, ha apuntado que la normativa “contribuye a mejorar la calidad del turista que un lugar como Marbella merece, de conformidad con el turismo de alta calidad que anhelamos en la ciudad”.
“La aplicación de la ordenanza va por buen camino y está dando sus frutos. Poco a poco estamos conociendo mejores niveles de calidad de turistas porque les educamos desde el principio. Desde que llegan, les damos la bienvenida y les decimos que hay que seguir una serie de reglas. El CIT siempre estará a favor de mejorar la calidad del turista”, ha indicado González.
El presidente del CIT ha comparecido junto al representante de la Asociación de Empresarios Hosteleros de la Costa del Sol (Aehcos), Fernando Al-Farkh; los concejales de Vía Pública y Seguridad Ciudadana, Félix Romero y José Eduardo Díaz; y el jefe de la Policía Local, Javier Martín.
El representante de Aehcos ha asegurado que “aplaude” las medidas que incluye la ordenanza ya que, ha señalado, “recoge muchas de las peticiones que veníamos haciendo para regular el uso de lo público de forma ordenada para no dañar la imagen de Marbella, como ha sucedido en años anteriores”.
“La nueva regulación pone orden donde antes no lo había, por lo que, desde Aehcos, aplaudimos la ordenanza”, ha agregado Al-Farkh, que ha destacado que se trata de una norma “muy completa y donde se tocan muchos puntos de diferentes ámbitos y en la que se ha estudiado con tiempo las necesidades que había”.
La ordenanza, ha apuntado, “será muy útil para salvaguardar la imagen de Marbella, tan importante para todos y de la cual vive el sector hotelero y el resto de sectores relacionados con el turismo”.
La normativa recoge 12 capítulos en los que se regulan aspectos como los atentados contra la dignidad de las personas, transitar desnudo total o parcialmente por la vía pública, la degradación visual del casco urbano, las apuestas y usos inadecuados de los juegos en el espacio público, la utilización del mismo para la demanda u ofrecimiento de servicios sexuales, el consumo de alcohol o drogas en la calle, el comercio ambulante no autorizado o los actos vandálicos.
Cuenta con un régimen de sanciones con multas que van desde los 300 a los 3.000 euros y una campaña informativa a través las redes sociales, mobiliario urbano y la distribución de folletos con las normas básicas de convivencia en hoteles, establecimientos hosteleros y Oficinas de Turismo.
El concejal de Seguridad Ciudadana, José Eduardo Díaz, ha indicado que, en el transcurso del año, la Policía Local ha levantado cerca de 500 denuncias relacionadas con aspectos que recoge la normativa, además de “miles de apercibimientos”.
“La imagen que estaba ofreciendo nuestra ciudad no es la que queríamos ni la que Marbella se merece como destino de excelencia. Las actuaciones han empezado a dar sus frutos y ya desde el año pasado se ha notado un cambio de tendencia, obteniendo una imagen de decoro y orden acorde con el destino de calidad que es Marbella”, ha asegurado.
El jefe de la Policía Local, Javier Martín, ha señalado que el verano se está desarrollando “con normalidad y sin muchos incidentes” y que la mayoría de las denuncias en virtud de la ordenanza está motivada por el consumo de alcohol en la vía pública y por el ruido excesivo.
A juicio del delegado de Vía Pública, Félix Romero, la ordenanza es “puntera y una de las más avanzadas de España” y el objetivo es preservar el espacio público “como lugar de convivencia en el que el civismo esté presente en Marbella, donde hay que garantizar unos determinados estándares de imagen y de calidad para las personas que nos visitan”.