Difícil papeleta la que tiene estos días el secretario general del PSOE andaluz, Juan Espadas, tras conocerse la sentencia condenatoria del ‘caso ERE’ que impone seis años de prisión al expresidente de la Junta José Antonio Griñán por malversar fondos públicos. El sucesor de Susana Díaz nada entre dos aguas: Por un lado cuestiona la sentencia condenatoria, por el voto particular, pero evita apoyar el indulto que importantes cargos socialistas respaldan, tal es el caso de la citada expresidenta autonómica.
Fuentes del PSOE andaluz, consultadas por Vozpópuli, alertan acerca del “alto coste político” que puede tener para el socialismo en esta comunidad un apoyo explícito del partido a la citada medida de gracia, de ahí el auténtico ‘encaje de bolillos’ que hace Espadas cada vez que se le pregunta al respecto. Y es que bastante tiene ya el más alto responsable autonómico de este partido –afirman sus partidarios– con que se le asocie a “más de lo mismo” desde el PP (por haber formado parte de los gobiernos de Chaves) como para, además, quedar ligado a la petición de indulto a Griñán.
En el otro extremo, fuentes de la anterior Ejecutiva regional que lideró Susana Díaz tachan en privado de “gesto cobarde” la actitud de Espadas, al no respaldar en público el indulto a Griñán y dejar como infractora del código ético del PSOE a la expresidenta. Y es que Espadas invoca los Estatutos de Ferraz para verse imposibilitado de apoyar una medida de gracia que afecta a un condenado por delitos de corrupción, como es el caso de Griñán, además de otros ocho condenados por malversación (pena que implica pena de prisión). No obstante, el delito de prevaricación por el que se condena al expresidente Manuel Chaves también está dentro de los parámetros corruptos.
Este jueves, en una atención a periodistas en los patios del Parlamento de Andalucía, el también líder de la oposición política a Juanma Moreno ha defendido que el PSOE “no debe pronunciarse expresamente” sobre los “apoyos o no a la tramitación de un indulto”, que es, según ha dicho Espadas, “un derecho individual”, en alusión a la campaña que ha emprendido la propia familia del expresidente Griñán.
En el otro extremo, fuentes de la anterior Ejecutiva regional que lideró Susana Díaz tachan en privado de “gesto cobarde” la actitud de Espadas, al no respaldar en público el indulto a Griñán y dejar como infractora del código ético del PSOE a la expresidenta. Y es que Espadas invoca los Estatutos de Ferraz para verse imposibilitado de apoyar una medida de gracia que afecta a un condenado por delitos de corrupción, como es el caso de Griñán, además de otros ocho condenados por malversación (pena que implica pena de prisión). No obstante, el delito de prevaricación por el que se condena al expresidente Manuel Chaves también está dentro de los parámetros corruptos.