“Si hay un solo euro que necesita un andaluz y está en ese presupuesto y nosotros podemos hacer para que se apruebe habrá Presupuesto de 2022”. Se podría decir que el candidato del PSOE a la Junta de Andalucía, Juan Espadas, ha echado el resto este sábado ante el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para tratar de ser el nuevo socio parlamentario del Ejecutivo andaluz de Partido Popular y Ciudadanos. Por tal motivo ha pedido una “reunión urgente” a Juanma Moreno, por carta, para acordar “las líneas prioritarias” del Presupuesto de 2022 para Andalucía como “principal herramienta política para sacar a Andalucía de la crisis, frente a la recuperación económica de esta tierra”, ha dejado claro.
Frente a lo que ha calificado como lo que podría ser un “nuevo secuestro de Vox”, hasta ahora socio parlamentario prioritario y único de conservadores y liberales andaluces, Espadas ha pedido “seriedad y rigor” a los gobernantes de centroderecha.
Durante el acto que ha protagonizado en Jaén junto a Sánchez, ante unas 500 personas, ha estado precedido en la palabra por oradores como el presidente valenciano Ximo Puig, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y la portavoz parlamanetaria del PSOE-A, Ángeles Ferriz. En la primera fila también estaba el titular de Agricultura y Pesca, Luis Planas, andaluz al igual que Montero y antaño rival de Susana Díaz cuando trató, sin éxito, de disputarle las primarias a la sucesora de Pepe Griñán en 2014.
Espadas ha defendido su nuevo modelo, dentro del socialismo andaluz, “un proyecto alejado de los personalismos”, en un claro dardo a Susana Díaz, ausente e innombrable durante el acto. Toda una expresidenta de la Junta borrada de la faz del pulmón de este partido en España.