El vicepresidente ejecutivo de la Alianza para la Excelencia Turística (Exceltur), José Luis Zoreda, ha advertido de “la demonización” del turismo y de “una concienciación ciudadana adversa” al sector que está provocando “el crecimiento desbordante” de los apartamentos turísticos en las ciudades españolas, entre ellas Málaga.
Zoreda, en rueda de prensa este lunes junto al presidente de la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos), Juan Carlos Escribano, para presentar el informe que su organización ha realizado sobre los alojamientos turísticos, ha demandado a las administraciones una regulación para este tipo de alojamientos y, sobre todo, una postura conjunta sobre el tema a nivel nacional.
De este modo, ha precisado que la posición de España debe ir acorde con la de la Unión Europea (UE), puesto que el problema de los apartamentos turísticos no se circunscribe únicamente a un país, sino que hay más afectados, como Portugal, Italia o Grecia.
Sobre el modelo de los apartamentos turísticos, lo ha considerado como “un negocio organizado”, que está lejos de la llamada economía colaborativa que esgrimen los usuarios de las plataformas digitales, ya que las viviendas funcionan como “microhoteles” que no cumplen ningún tipo de normativa.
En este sentido, ha manifestado que la diferencia de precio entre la oferta reglada –hoteles, hostales, pensiones, etc.– y la no reglada, como estos pisos, se sitúa en los 19 euros por cama. Asimismo, tampoco se ha mostrado muy favorable a las supuestas ventajas de este modelo de negocio, ya que, a su parecer, “no está aportando clientes distintos ni nuevos segmentos”, ha dicho.
El responsable de Exceltur ha considerado que la mayoría de personas acuden porque estas viviendas poseen un precio más económico que otros establecimientos. Así, ha señalado que el 93 por ciento de los encuestados para el informe aseguran que eligen este tipo de alojamiento porque lo ven “bastante más barato” y les permite organizar la logística de la alimentación.
Además, ha asegurado que este nuevo modelo turístico “no aporta nuevos valores”, ya que los anfitriones “no se van de tapas con los huéspedes” ni establecen una relación amistosa con ellos, puesto que ésta se limita al plano comercial.
Regulación
Frente a esto, Zoreda ha defendido la necesidad de “acotar” y “darle la dimensión y la evolución que queremos” al sector de las viviendas de alquiler vacacional. Por ello, ha demandado, junto con Escribano, una regulación para este tipo de alojamientos.
No obstante, ha incidido en que la posición debe de ser conjunta y a nivel nacional, “no con 17 decretos diferentes”, como ha apuntado Escribano. Sobre la normativa autonómica, el responsable de la patronal hotelera ha dicho que se están trabajando en ello.
En estos momentos, existe un borrador sobre la regulación de viviendas de uso turístico, que “no tiene el consenso total por la parte empresarial ni sindical”, ha indicado, aunque se publicará “no más allá de enero o febrero” con el acuerdo de todas las partes. Además, ha señalado que cuentan con el “compromiso” del consejero de Turismo y Deporte, Francisco Javier Fernández, de que, una vez cumplidos los trámites, “esté en marcha para el verano que viene”.
Escribano ha manifestado que “queremos que se normalice este segmento y se regule”, dotándole de “reglas del juego” donde “podamos participar todos con la misma competencia”. Así, la normativa iría encaminada a que los pisos estuvieran registrados, con un número de registro y unas condiciones mínimas de calidad y seguridad, que en estos momentos no se cumplen, según han asegurado.
Cambios en el tejido urbano y social de las ciudades
Zoreda, por su parte, ha advertido de que el auge de los apartamentos turísticos puede acarrear, además de la percepción negativa del turismo, cambios en el tejido urbano y social de los centros históricos de las ciudades, como está sucediendo en Barcelona.
Según el informe, Málaga capital cuenta con un total de 28.763 apartamentos turísticos no reglados que se ofertan en plataformas online, frente a las 10.608 plazas de la oferta reglada. Es probablemente, según ha señalado, la primera ciudad de España donde la proporción entre ambos segmentos está tan descompensada.
En el centro histórico existe una proporción de pisos para alquiler vacacional que se sitúa en 160 por cada 1.000 habitantes, lejos de los 418 que posee Ciutat Vella en Barcelona y las 215 de Madrid. Además, por cada 10 viviendas residenciales en esta zona existe una que se dedica al uso turístico.
Ante este panorama, el responsable de Exceltur ha alertado de los cambios urbanos y sociales que pueden producirse en estas zonas de las ciudades, que son las que más atraen a los turistas. Una excesiva concentración de pisos turísticos puede hacer que los residentes habituales abandonen la zona, así como el cierre de los comercios tradicionales. Esto ocasionaría la pérdida de “la esencia y el atractivo” de los centros históricos, según Zoreda, uno de los grandes atractivos turísticos de las ciudades.