“Yo no soy augur, soy meramente un humilde concejal de ayuntamiento de un pueblo, de una gran ciudad, a ver si me voy a pasar de humilde”. Con estas palabras respondía este martes el primer teniente de alcalde, Félix Romero, a la valoración que le requería Marbella Confidencial sobre el archivo del llamado ‘caso Opium’, tras haber augurado el citado edil, meses atrás, que el juez instructor, Gonzalo Dívar, daría carpetazo a este asunto penal sin ni siquiera citar a la alcaldesa, Ángeles Muñoz. Sus augurios se han cumplido.
El brazo derecho de Muñoz, que llegó a declarar ante Dívar en calidad de investigado (antes imputado) ha dicho creer en la Justicia (es abogado de formación), “porque debía darle la razón al inocente”, ha expresado sobre sí mismo.
“Yo soy absolutamente consciente de que no he cometido ningún delito en 20 años y soy una persona inocente”, ha dicho con vehemencia tras haber analizado el auto de 19 folios en profundidad.
A continuación el también portavoz del equipo de gobierno municipal, que ha comparecido en rueda de prensa tras el cónclave semanal del Ejecutivo local, ha recordado que él se ha enfrentado ya a “cuatro procedimientos penales, dos con un sobreseimiento libre y otros dos provisional”.
Al ser preguntado acerca de en cuántos de los cuatro procedimientos archivados sobre su persona había intervenido el juez Dívar–además de Opium– Romero ha aclarado que en ninguno más.
Cuarto caso sobre la alcaldesa archivado por Dívar
Se da la circunstancia de que el ‘caso Opium’ es el cuarto procedimiento penal sobre la actual alcaldesa de Marbella que archiva el citado titular del Juzgado de Instrucción 3 de la ciudad.
En el caso de la polémica discoteca, que fue uno de los patrocinadores del coche de carreras de uno de los hijos de Muñoz, se trata de un sobreseimiento libre (archivo definitivo), si bien cabe recurso de apelación ante la Audiencia de Málaga.
De hecho, Romero ha dejado claro que no le cabe duda sobre que “habrá un recurso de apelación ante la Audiencia”, si bien ha querido mostrar “el mismo respeto hacia el querellante ahora que antes”.
Ha empleado un tono conciliador, alejado de otras ocasiones en las que anunció “acciones legales por denuncias falsas” contra él en caso de archivarse una querella, como ha ocurrido ahora.
No obstante, el citado edil popular no descarta emprender tales actuaciones para defender su honor y honra si, finalmente el tribunal malagueño, corrobora el auto de Dívar.
Cree el veterano edil del Partido Popular que este tipo de cuestiones, donde al estar “en el servicio público uno se ve sometido a denuncias” merecen “una reflexión sobre en qué estamos convirtiendo la política”, en alusión a la judicialización de la misma.
Asimismo, se ha referido a que “cada semestre previo” a unas elecciones municipales se producen “este tipo de denuncias”, por lo que ha vaticinado que seis meses antes de los comicios locales de 2027 volverá a darse una situación de estas características contra la alcaldesa y su equipo de gobierno. Cabe recordar que la denuncia de Opium es de 2021.
“No voy a dar tres cuartos al pregonero”, ha dicho Romero de forma enigmática sobre el tipo de acciones que podría emprender contra el denunciante, en este caso Santiago Montero, principal vecino afectado por los ruidos y molestias diversas de la discoteca Opium.
También ha lamentado la “pena de banquillo” que dice haber sufrido desde que se dio a conocer esta querella y pronostica que, de ordenar la Audiencia de Málaga reabrir el caso (no sería la primera vez que lo hacen sobre autos de Dívar) “ahora viene año y medio por el recurso de apelación”.
“No sé si merece la pena a quien se dedica a estas historias seguir con estas historias”, se ha preguntado también Romero sobre Santiago Montero y otros posibles denunciantes de la alcaldesa y ediles del PP por su gestión municipal.