Delicado y comprometido papel el que ha asumido este miércoles el ‘número 2’ del PP en el Ayuntamiento de Marbella, Cristóbal Garre, al erigirse en defensor del exteniente de alcalde y delegado de Urbanismo, Pablo Moro, procesado y a la espera de juicio oral por el llamado ‘caso Funky Buddha’.
Garre, por iniciativa propia, ha dicho que “desde luego, mi mano en el fuego por el anterior equipo de gobierno”, en el marco de su encendida defensa hacia la gestión presidida por Ángeles Muñoz tras conocerse los 9,7 millones de euros en multas que el PP dejó prescribir.
El abogado y economista que administra un amplio patrimonio en Guadalmina, propiedad de sociedades radicadas en un paraíso fiscal ha extendido su mano en el fuego también a “todos los funcionarios que están trabajando a día de hoy en Urbanismo, que me extrañaría que escondieran ese tipo de expedientes para que no se dieran curso”.
Llama poderosamente la atención la gran implicación que asume Garre al defender al exedil de Urbanismo, cuando ninguno de los anteriores ediles del PP que están en la actual Corporación y que compartieron gobierno con Pablo Moro lo ha hecho de forma tan vehemente y él ahora ‘número 2’ de los ‘populares’ acaba de llegar a la política y no tiene pasado en los gobiernos de Muñoz.
Reta al alcalde a que demuestre las multas prescritas
“Yo les puedo decir que es rotundamente falso, es otra de las falsedades del actual equipo de gobierno. No es cierto eso que están contando”, ha insistido para salir al paso de las multas millonarias prescritas.
“Ya sabemos la tarea que tenía el señor Olcina dentro de Urbanismo, que era la de revisar todo este tipo de cosas para ver qué podía sacar para poder mostrar”, ha denunciado sobre el letrado socialista, adscrito a la delegación de Proyectos Estratégicos.
De hecho, el asesor fiscal sampedreño ha dirigido graves acusaciones contra Olcina:”Hay una persona que ha estado cien días, sin estar dado de alta, revisando papeles de Urbanismo, atentando a la Ley de Protección de Datos, para sacar ciertas noticias dentro de los diarios y periódicos”.
Garre ha retado a los actuales gobernantes que dirige José Bernal a que “me demuestren cuáles son los expedientes [prescritos] y lo hemos pedido así a través de un escrito. Los ‘populares’ marbellíes pretenden obtener copia de “todos los expedientes” para verificar las acusaciones del tripartito hacia la anterior gestión urbanística.
Graves acusaciones contra Olcina
“Estamos acostumbrados, lamentablemente, durante los primeros cien días, a que más que gestión de lo que se trata es de buscar trapos sucios y tratar de mostrar cosas con el engaño y la mentira”, ha reiterado quien fuera en el segundo puesto de la lista electoral que lideró Ángeles Muñoz en las pasadas elecciones municipales, llamado a ser concejal de Urbanismo, en caso de haber gobernado el PP.
Garre ha ido aún más lejos en el marco de su órdago a Bernal al afirmar que “ninguno de esos trapos sucios después de tres días se sostiene”. Todo ello a pesar de la información de Marbella Confidencial sobre las sanciones que recayeron sobre la familia Gil y que el PP dejó prescribir. Una exclusiva corroborada por el propio alcalde este martes en el programa Espejo Público de Antena 3
Petición para que el PP esté presente en la junta de gobierno local, al igual que CSSP
El escándalo de los 9,7 millones de euros en multas prescritas, durante la gestión de la exalcaldesa, ha eclipsado por completo el asunto central por el que comparecía Cristóbal Garre. Se trataba de solicitar al tripartito que se permita al PP estar presente en las juntas de gobierno locales, sin voto, al igual que ya lo hacen los otros dos ediles opositores de Costa del Sol Sí Puede (CSSP).