Sin licencia de apertura y con un expediente disciplinario en curso. Esta es la situación actual del nuevo club de la playa de El Pinillo, Funky Buddha, cuya inauguración oficial está prevista para este fin de semana. Así lo ha denunciado la coalición Izquierda Unida en Marbella, a través de su grupo municipal.
Por medio de un comunicado, los concejales de IU-CA, Enrique Monterroso y Miguel Díaz, han dado a conocer este viernes la polémica situación urbanística de este gran complejo de ocio, ubicado en una zona de protección del dominio marítimo terrestre. “Esto nos retrotrae a épocas en las que se vulneraba la ley y el Ayuntamiento no hacía nada”, han expuesto los ediles opositores en clara alusión a los gobiernos del GIL.
“La propia empresa anuncia esta inauguración en su página web y en su cuenta de Facebook, a pesar de que las obras realizadas son objeto de un expediente de disciplina urbanística y de que no se tiene constancia de que disponga de licencia de apertura”, insisten desde la federación de izquierdas.
Aseguran desde IU que, incluso, “se ha producido una actuación del SEPRONA de la Guardia Civil que ha abierto actuaciones”. A pesar de ello, las obras han continuado, sin que el Consistorio marbellí haya paralizado las actuaciones ya consolidadas.
En el marco de las obras llevadas a cabo ha habido una ampliación de los edificios que ocupaba el antiguo complejo Funny Beach, así como la demolición y sustitución de algunas edificaciones. Además, se ha construido una enorme piscina, al estilo del que será uno de los competidores de este complejo durante el verano ya ubicado desde hace años en Puerto Banús.
Monterroso y Díaz mencionan las “importantes molestias” que puede ocasionar este club de playa, tanto a vecinos de las urbanizaciones como a los usuarios de la playa donde se encuentra. Creen que esta instalación puede “afectar a la circulación por la A-7”.
El mencionado complejo está situado en una zona calificada en el actual PGOU como Parque Litoral, incluido en el Sistema General Playa del Pinillo-Río Real y, por tanto, previsto para uso público. Además se encuentra dentro de la zona de protección del dominio público marítimo terrestre al estar lindando con la playa. De hecho, parte de este recinto hostelero está dentro del propio dominio público marítimo terrestre y de su zona de servidumbre de tránsito.
Siempre según la versión de la federación de izquierdas se han realizado “construcciones e instalaciones” en la zona de servidumbre de protección del dominio público hidráulico, al estar junto al arroyo del Pozuelo.
Izquierda Unida insta al Ayuntamiento de Marbella a que adopte las medidas oportunas para que la legalidad urbanística se respete en todo el término municipal y no se permita la apertura de ningún establecimiento de estas características sin las oportunas licencias, y sin valorar las repercusiones a los vecinos.
Cabe recordar que ya el pasado mes de junio la concejala del PSOE Isabel Pérez, arquitecto de profesión, denunció públicamente la operación urbanística en torno a este complejo de ocio
El Equipo de Gobierno aseguró estar actuando diligentemente.
Aunque en esta ocasión el Equipo de Gobierno del PP no ha respondido aún a IU, en junio sí aseguró estar actuando “diligentemente” y “conforme a la normativa”. Eso fue lo que replicó el concejal delegado de Urbanismo, Pablo Moro.
Reprochó al Partido Socialista “su desconocimiento o mala fe” sobre las edificaciones en esta zona, y aclaró que el Ayuntamiento había paralizado una de las actuaciones “hasta tanto que no cuente con el informe favorable de Sanidad de la Junta de Andalucía”.
Moro ha señaló también que el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) establece que la zona es un parque litoral y que las actuaciones que se pueden llevar a cabo “tienen que ser muy controladas, provisionales y fácilmente desmontables, como es el caso”.
Además, ha indicado que “las actuaciones que se han acometido hasta el momento cuentan con los informes favorables de Costas, Carreteras y Medio Ambiente, entre otras administraciones”.