Izquierda Unida se ha trasladado este lunes hasta las puertas de la finca La Caridad, en San Pedro Alcántara, un símbolo de las propiedades incautadas al cerebro del ‘caso Malaya’, Juan Antonio Roca. Desde allí el candidato de la formación y actual edil opositor, Miguel Díaz, ha reclamado un Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que “pase página” y supere, según ha dicho el alcaldable, “las consecuencias negativas del urbanismo corrupto y especulativo del gilismo y del urbanismo a la carta y al plan fallido del neogilismo de Ángeles Muñoz”.
Acompañado de la ‘número 2’ de la formación, Victoria Morales, Díaz ha presentado su programa en materia de urbanismo, bajo el lema ‘El urbanismo necesario. Con este documento pretenden planificar el futuro y el modelo de la ciudad a medio y largo plazo con la participación de la ciudadanía como aspecto “trascendental” para su desarrollo.
“Marbella necesita un nuevo PGOU que piense en el futuro y que genere oportunidades, y desde Izquierda Unida vamos a luchar a partir del 26 de mayo para que así sea, tal y como hemos hecho siempre. Por eso hoy nos hemos trasladado hasta la Finca de La Caridad, porque desde este lugar simbólico del urbanismo corrupto, especulativo y depredador del gilismo, Izquierda Unida nos comprometemos a impulsar un Urbanismo para la gente”, ha recordado Díaz.
Desde Izquierda Unida entienden que el PGOU que se tiene que aprobar en el próximo mandato “debe servir para que Marbella recupere los equipamientos y zonas verdes robadas por el gilismo y que el urbanismo del neogilismo no nos ha permitido recuperar”.
Díaz ha incidido en que el nuevo plan urbanístico debe pivotar sobre 5 ejes trascendentales para la ciudad.
El primero, la recuperación de los equipamientos, reservando los mejores suelos para vivienda pública, colegios, equipamientos sanitarios, instalaciones deportivas y zonas verdes; el segundo, el fomento de la VPO, para ello “garantizaremos la obligación de consolidar a las nuevas promociones el 30% de vivienda protegida en sus sectores y su desarrollo al mismo tiempo que las viviendas privadas”; mejorar las comunicaciones hacia la movilidad sostenible y peatonal y la interconexión de Urbanizaciones, es el tercer eje; el cuarto pasa por la reserva de suelo para áreas de oportunidad y fomentar desarrollos estratégicos que generen valor añadido a Marbella, que permitan la diversificación económica con actividades limpias ligadas a los campos de la tecnología, la innovación y las renovables; y quinto, modernizar infraestructuras como la red de saneamiento, conducción de aguas residuales, pluviales.
“¿Cómo?”, ha preguntado Díaz, “desplegando un proceso con las máximas garantías de participación de la ciudadanía para la elaboración del nuevo PGOU para una Marbella con futuro”.