El nombre de quien pueda encabezar la lista del Partido Popular en Marbella, para las próximas elecciones del 28 de mayo, está aún por decidir. El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, sopesa ya la idea de relevar como candidata a la actual alcaldesa, Ángeles Muñoz. Hasta hace semanas era incuestionable que la también senadora se presentaría a la reelección por sexta vez consecutiva. Sin embargo, la investigación judicial de la Audiencia Nacional que afecta al marido y al hijastro de la regidora, en el marco de una trama sueca de narcotráfico y blanqueo, lo ha alterado todo para Muñoz y puede llevarse por delante su futuro político más inmediato. Especialmente porque ella adjudicó a una empresa –“tapadera” de la red para el blanqueo, según el juez– más de 640.000 euros en contratos de obras municipales.
Fuentes de la dirección regional del PP andaluz, presidida por Moreno Bonilla, confirman a Vozpópuli que el gobernante autonómico baraja ya la posibilidad de designar a un nuevo candidato en Marbella, algo que evitaría el mal trago de una nueva campaña electoral marcada por un caso que salpicase a la actual regidora. Todo ello después de haber perdido la Alcaldía en 2015, precisamente por sonados escándalos –entre ellos una inversión bancaria de más de 3 millones de euros en Luxemburgo para eludir impuestos– que provocaron la pérdida de la mayoría absoluta de los populares. Gobernó el socialista Pepe Bernal por dos años. En 2017 fue desbancado por la propia Ángeles Muñoz mediante una moción de censura, aliada con socios de gobierno del PSOE.
El presidente de la Junta de Andalucía está a la expectativa de ver cómo evoluciona el sumario de la Audiencia Nacional. El argumentario oficial, repetido este miércoles por el portavoz parlamentario, Toni Martín, es que “no hay ninguna imputación sobre la alcaldesa”. El líder del PSOE andaluz, Juan Espadas, anunciaba este martes que su partido se personará, como acusación particular, en la Audiencia Nacional. Los socialistas han mordido la pieza y no la soltarán hasta después de las elecciones municipales. Marbella, paradigma de la corrupción municipal por el ‘caso Malaya’, vende mucho y lo saben.