El Juzgado de Instrucción número 1 de Marbella tomó declaración la pasada semana como investigadas a cuatro personas, personal sanitario y de ambulancia, tras la denuncia de los familiares de un hombre de 83 años que falleció en marzo de 2015, en la que manifestaban el retraso en el traslado de su familiar al hospital Costa del Sol marbellí, porque, indicaban, la ambulancia paró a realizar el cambio de turno.
Los investigados han admitido en sus declaraciones que en el trayecto al hospital pasaron por el Centro de Salud de Estepona para hacer ese cambio de turno, pero han coincidido en que sólo pudieron tardar dos minutos. Además, han precisado que el hombre en ese momento estaba estable y han descartado que los tiempos empleados en su actuación determinaran el fallecimiento del paciente.
En la denuncia, que fue presentada por Francisco Damián Vázquez, letrado de El Defensor del Paciente, en representación de la familia, se aludía a una “demora” en la orden de traslado al hospital desde el domicilio particular “pese a la gravedad” del estado del paciente; y también a que resultó “igualmente negligente” la decisión de realizar un cambio de turno” durante el traslado, según informa Europa Press
En ese escrito, se relataba que el paciente, con antecedentes de accidente cerebrovascular, estaba en su domicilio junto a familiares cuando se percataron de que tenía continuos ruidos respiratorios e inquietud mientras dormía; además de “bajo nivel de conciencia sin responder a órdenes verbales y mucosidad”, por lo que llamaron al sistema Emergencias 112 Andalucía.
Cuando se presentaron los sanitarios en la vivienda, la doctora “les comentó que no iba a hacer nada”, ya que “la causa de los síntomas es que le estaba repitiendo un accidente cerebrovascular”. Incluso, se añadía, “la doctora les intentó disuadir de la conveniencia de trasladarlo al hospital y sólo la insistencia de sus familiares le llevó a ordenar el traslado”.
Al respecto, la doctora, que ha comparecido como investigada, ha asegurado que “en ningún momento disuadió” a los familiares del traslado al hospital y ha negado, según su declaración, a la que tuvo acceso Europa Press, que manifestara que no iba a hacer nada ni administrar medicamentos al hombre, sino que se intentó “beneficiar al máximo” al paciente.
En la denuncia se señalaba también que el hombre llegó en la ambulancia al hospital “con una demora de 40 minutos”, sin la doctora que atendió al paciente y con otra enfermera diferente; mientras que los familiares llegaron 15 minutos antes que la ambulancia. Además, se indicaba que ingresó con “una crisis convulsiva generalizada” y, finalmente, falleció pocos días después.
En este sentido, la doctora ha admitido que en el trayecto al hospital pasaron por el centro de salud para el cambio de turno, pero ha incidido en que “no hubo que efectuar parada como tal”, porque la enfermera estaba esperando, añadiendo que se actuó según el protocolo, que establece que “si no existe riesgo vital se puede efectuar el traslado al hospital solo con personal de enfermería”.
Además, ha indicado que si el paciente hubiera entrado en el hospital como dice la familia, “hubiera ingresado en la unidad de críticos” y no por urgencias, considerando que “ni su actuación ni los tiempos empleados determinaron el fallecimiento del paciente”. Las dos enfermeras, que también han comparecido como investigadas, han coincidido en sus manifestaciones con la anterior.
Así, tanto éstas como el conductor de la ambulancia, el cuarto que ha declarado, reconocieron que se realizó el cambio de turno, pero que pudieron “tardar dos minutos” en que se bajara la doctora y una enfermera y subiera otra; apuntando que “si el paciente no está estable no se plantea la parada”.