El exalcalde de Marbella Julián Muñoz ha reiterado este martes en un juicio que “el que mandaba, el que controlaba todo”, también el urbanismo, era el exregidor Jesús Gil desde el denominado Club Financiero marbellí, insistiendo en que él no recibió advertencia de ilegalidad por parte de los técnicos ni de notarios. “Llevo 20 años comiéndome marrones que me han metido con calzador”, ha manifestado.
El Juzgado de lo Penal número 8 ha acogido este martes un juicio en el que, además de Muñoz, está acusado el que fuera gerente de la sociedad municipal Planeamiento 2000 Juan Antonio Roca. En esta causa se han investigados convenios y cláusulas suscritos desde 1995 entre el Ayuntamiento y empresas para una actuación urbanística en una finca en la que hay una residencia relacionada con el antiguo Instituto Nacional de Industria.
Se da la circunstancia de que el grupo municipal de Izquierda Unida, solicitó años atrás, concretamente en 2013, que esta parcela se destinara a una residencia para mayores, según ha comprobado Marbella Confidencial en las hemerotecas.
Ambos están acusados de los delitos de prevaricación y fraude y los dos se han declarado inocentes de lo que se les acusa. El juicio continuará el día 3 de abril con la declaración de un testigo que no ha podido comparecer este martes y con las conclusiones e informes finales.
Muñoz ha declarado que desconoce “absolutamente” los convenios de esta causa, pero ha dejado claro que el primero no lo firmó él, sino el ex primer teniente de alcalde Pedro Román, y ha aseverado que tampoco conocía a los representantes de las sociedades que firmaron los acuerdos con el Ayuntamiento “por lo tanto no me podía confabular”, añadiendo que no se ha lucrado “en nada” con estas operaciones.
Asimismo, ha manifestado que los acuerdos en general, aunque fueran de carácter urbanístico, se los enviaban desde el Club Financiero, porque “todo venía de Jesús Gil, hasta el contrato de una charanga de los Carnavales”, ha declarado.
Ha defendido que aunque Roca era el gerente de la sociedad que se encargaba del planeamiento, “el que mandaba en todo se llamaba Jesús Gil”, porque “una cosa es quien negocia y otra quien dice que se firma un convenio, que era Gil”. Además, Muñoz ha dicho que no fue “a ni una” comisión de gobierno, aunque aparece en las actas, desde que fue inhabilitado el exregidor, y que él no es “ni urbanista ni técnico ni abogado”.
Asimismo, ha vuelto a incidir en que si los convenios se aprobaban era porque “no ponían pegas” los técnicos, el interventor o el secretario municipal, reiterando que ni los anteriores ni los notarios cuando iba a firmar los acuerdos le advirtieron “jamás” de ilegalidades. “No sé si hicimos las cosas bien o mal en Marbella pero con una sola salvedad se hubiera dejado el convenio o la licencia”, ha declarado.
Por su parte, Roca ha señalado que él no solía negociar los acuerdos urbanísticos con Julián Muñoz, sino que él “daba parte de los convenios a Jesús Gil”. El exasesor de urbanismo ha recordado que el plan general de ordenación de 1986 no se publicó hasta el año 2000.
Sobre el caso concreto, ha dicho que no participó ni en el primer convenio ni en las cláusulas adicionales de 1999 ni negoció el segundo documento de 2000, que, en su opinión, es “un acuerdo económico” y no supone una nueva valoración del suelo. “No intervine y no me concerté con nadie”, ha manifestado, considerando que tras estas gestiones los empresarios “tienen lo mismo que tenían en 1995”, pero el Ayuntamiento “ha cobrado cinco veces más”.