De forma inesperada, sin que estuviera convocada ninguna rueda de prensa, la alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, ha comparecido este lunes tras la junta de gobierno local semanal junto al exedil delegado de Obras, Javier García, ahora teniente alcalde de San Pedro. Bajo la excusa de informar acerca de los británicos con derecho a voto en municipales, Muñoz ha acusado al PSOE local de “delinquir” cuando se le ha preguntado acerca del cruce de correos electrónicos que ella y el exconcejal de Obras Javier Martín mantuvieron con el marido de la regidora, Lars Broberg, y el empresario sueco Nils Fisher (ambos procesados en la trama sueca de narcotráfico y blanqueo) sobre el presupuesto de una obra de 60.000 euros que finalmente obtuvo la empresa Codecosol S.L., propiedad de Fisher y considerada “tapadera” para el blanqueo de capitales.
“Se han cometido graves delitos”, ha insistido la regidora del PP al acusar al PSOE y a su líder local, Pepe Bernal, a pesar de que el fiscal jefe de Marbella, Julio Martínez Carazo, nunca cuestionó el modo en el que los socialistas obtuvieron dichos correos, en 2017, poco antes de entregárselos al representante del Ministerio Público.
Tal y como adelantó Vozpópuli días atrás el citado representante del Ministerio Público sólo investigó el 10% de los fondos municipales que obtuvo esta trama sueca, dado que la denuncia del PSOE se basaba, únicamente, en un contrato de 60.000 euros, de un total de 642.000 euros logrados por Codecosol mediante un total de cinco contratos.
De hecho, el propio Bernal, casi de forma simultánea a las acusaciones de la primera edil marbellí, ha salido al paso de las mismas en la cadena SER. El exalcalde ha asegurado, incluso, que se llegó a realizar una “prueba pericial” sobre los ’emails’ cuya obtención Ángeles Muñoz pone en cuestión. La también senadora ha ido más lejos al cuantificar la cifra de documentos que, según ella, “robaron los socialistas” y que ha cifrado en “mil correos”. También desmentido por Bernal.
Muñoz, en el marco de su estrategia de distracción, al negarse a hablar del contenido de los correos y del hecho de haber consensuado con su marido, el empresario sueco y el edil de Obras un presupuesto, luego adjudicado, ha llegado a anunciar que “denunciaremos ante la Policía”. Hace tal advertencia si en el plazo de 48 horas Bernal no contesta el requerimiento notarial, enviado desde el Ayuntamiento de Marbella, en el que se le solicita que entregue la totalidad de dichos correos electrónicos.
Fuentes del equipo de gobierno marbellí consultadas por Marbella Confidencial sostienen, en privado, como teoría, que el PSOE se encontró con dichos correos electrónicos al entrar a gobernar Bernal en junio de 2015 y tras haberse quedado abierto el correo personal que Ángeles Muñoz utilizaba como secundario (de Gmail) en un ordenador portátil del gabinete de Alcaldía. Es precisamente la dirección de Gmail de la regidora la que aparecía en la cadena de correos aportada al fiscal Carazo y recogida en la denuncia sobre el contrato adjudicado a la trama por importe de 60.000 euros.
En el marco de la particular teoría de los actuales gobernantes conservadores, acerca de la “sustracción” o “robo” de los correos, al situar al PSOE como “autor o encubridor” (palabras textuales de la alcaldesa), se indica que el exalcalde denunció los hechos en Fiscalía (2017) justo tras ser desalojado de su cargo, a raíz de una moción de censura en agosto de aquel año. De ahí que Ángeles Muñoz se haya preguntado este lunes, en voz alta, “¿por qué esperaron dos años?” a acudir a la Fiscalía.
Nada ha dicho hasta ahora la primera edil marbellí acerca de la sociedad panameña, también acusada de blanqueo, en la que aparecen sus dos hijos biológicos, Christian y Alexander Broberg Muñoz, además de su marido, Lars Broberg. Esta mercantil offshore, denominada Leslie Company, fue empleada por Joakim Broberg, hijastro de la también senadora, en una operativa de blanqueo en 2010. Fue en el marco de la compraventa de una propiedad en Marbella, algo que el juez García Castellón consideró “blanqueo de 232.000 euros”. Este magistrado de la Audiencia Nacional aseguró que la compañía panameña estaba “controlada por la familia Broberg”. Poco después Vozpópuli, en el marco de una investigación periodística propia, amplió lo dicho por el juez con documentos notariales y registrales de Panamá.
El 24 de octubre pasado Marbella Confidencial adelantó en exclusiva que el empresario Nils Fisher había sido adjudicatario de diversas obras municipales. De hecho, este medio digital ya desveló en 2018 que el fiscal Martínez Carazo investigaba una obra adjudicada por la alcaldesa de Marbella al citado empresario en 2013, concretamente en la Avenida Manolete de Nueva Andalucía.
En el marco de aquel serial periodístico este medio también desveló el contrato adjudicado a Fisher, por 150.000 euros, de obras en el auditorio del parque de la Constitución, hoy conocido como auditorio Pepe Pernía, en honor al exconcejal del PSOE fallecido y expropietario de M95 TV.
Raro es el día que no sale alguna información periodística, directa o indirectamente, vinculada a la trama sueca que se investiga. Este lunes El Periódico de España informaba acerca de una reunión del excomisario Villarejo, en 2014, con la alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, que ella ha negado en rueda de prensa. Cabe recordar que durante aquel año ella condecoró al citado mando policial con una distinción de la Policía Local.
Villarejo avisó también al entonces secretario de Estado de Interior, Francisco Martínez, acerca de que el marido y el hijastro de la alcaldesa “pegan unos palos de la hostia”, en alusión a supuestas ‘mordidas’ urbanísticas. Además, el entonces comisario se mostró preocupado con “perder Marbella, la joya de la corona”. Aseguró, incluso, que había encuestas en las que Ángeles Muñoz perdía la mayoría absoluta, como así fue finalmente.