La directora general de la Guardia Civil, María Gámez, ha pedido este lunes al nuevo jefe de la Comandancia de Málaga, Antonio Rodríguez Medel, que ha tomado posesión de su puesto, “valentía solidaria y determinación comprometida para garantizar la seguridad”, apuntando que “y no solo eso, sino para la necesaria tarea de poner la seguridad al servicio de la libertad”.
Gámez ha presidido el acto de toma de posesión y ha destacado que es “responsabilidad de todos conseguir que la sociedad esté y se sienta segura, una meta que debemos abordar con transparencia y en coordinación y cooperación entre toda las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, sin corporativismo”. “Porque lo importante son las personas, su seguridad y su bienestar”, ha señalado.
De la provincia de Málaga, donde ha sido hasta hace poco subdelegada del Gobierno, Gámez ha dicho que “no es sencilla” en cuanto a seguridad, ya que “su carácter cosmopolita y abierto le otorga unas características singulares y una diversidad que derivan en un escenario en el que la delincuencia común cohabita con el crimen organizado”.
Se trata, según ha puesto de manifiesto Gámez en su discurso, de “un cóctel que obliga a una especial preparación, formación y dedicación de los agentes que se encargan a diario de velar por la seguridad de las personas”.
Se ha referido al modelo de seguridad 2030 y ha afirmado que hay que “estar preparados para combatir la criminalidad común y la organizada, el terrorismo y las amenazas de seguridad nacional y debemos estar alerta ante fenómenos cambiantes y transversales como el cambio climático, las nueva formas de odio o el ciberdelito”.
“Málaga debe ser ejemplo de servicio público y profesionalidad para hacer frente al crimen organizado y las amenazas de la delincuencia internacional, para garantizar la seguridad en las carreteras y prevenir los robos en el cambio, para proteger a las víctimas de los depredadores sexuales”, ha señalado.
Pero también ha apuntado a la importancia de que hay que proteger a menores y víctimas de esas nuevas formas de odio y hay que ser “freno a la ciberdelincuencia y la mano que socorre a las personas en una catástrofe natural”.
Asimismo, Gaméz ha pedido al Coronel que la Guardia Civil de Málaga siga “desplegando su humanidad para ayudar a los migrantes que se juegan la vida en busca de una vida mejor, porque la vida y los derechos humanos se respetan en una sociedad democrática, no puede ser de otra forma”.
Ha pedido también que los guardias civiles estén “siempre cerca de las víctimas de la trata y de la violencia de género, y contra sus maltratadores; que seáis el auxilio de las mujeres y ayudéis a prevenir y combatir esta lacra que nos avergüenza como sociedad, una de nuestras principales batallas”.
El coronel Antonio Rodríguez-Medel Nieto toma el relevo en el cargo a Jesús Esteban Gutiérrez, que lo ha desempeñado en los últimos años, para el que Gámez ha tenido también unas palabras de agradecimiento por “su trabajo, su dedicación, su profesionalidad y su apoyo”; añadiendo que es “gran responsable del conocimiento y la admiración que siento por esta institución, por sus hombres y mujeres”.
Más de 30 años de servicio
La directora general ha destacado el bagaje profesional del nuevo coronel, en el ámbito territorial en Jaén y Zamora, además de otros destinos como el Grupo Antiterrorista Rural de Logroño –actualmente el GAR–, Información en Guipúzkoa, el Servicio Marítimo en Huelva, y la Academia de Suboficiales de la Guardia Civil, en El Escorial, su anterior destino.
Asimismo, ha afirmado que Rodríguez-Medel, nacido en Málaga en 1964 y que ingresó en la Academia General Militar de Zaragoza en 1985, se pone al frente de una Comandancia que garantiza la seguridad ciudadana en más del 70 por ciento del territorio de Málaga. En el interior de la provincia, pero también en zonas periurbanas y en todos estos puntos, la Guardia Civil “es una pieza imprescindible para la vertebración y convivencia del territorio, especialmente en el medio rural, donde nuestra institución se suma al reto demográfico”.
Por su parte, Rodríguez Medel ha indicado que su línea será “continuista” con la labor de sus antecesores, “pero eso no coincide con conformista” y ha abogado por adaptar la actuación del cuerpo a los nuevos retos, con la seguridad de los ciudadanos como eje y prestando un servicio “con cercanía y calidad”, especialmente a los menores, mayores y víctimas de la violencia de género.
También ha indicado que la Guardia Civil continuará velando por el medio ambiente y combatiendo el crimen organizado; al tiempo que intentará promocionar las relaciones con la comunidad y potenciar el conocimiento que la sociedad tiene del cuerpo, así como la colaboración con los distintos niveles de la organización administrativa.
Asimismo, ha dicho que se buscará “fortalecer si cabe y mejorar” la colaboración con otros cuerpos de seguridad tanto españoles como extranjeros y también en el ámbito privado; además de que intentará mejorar las condiciones del servicio y la conciliación laboral y familiar.
Ha dicho a los agentes que estará “abierto a la crítica constructiva y a cualquier aportación para mejorar la calidad del servicio y también vuestra calidad de vida”, pero, además, ha indicado que será exigente con el cumplimiento de los deberes y tratará de “ser implacable si alguno traicionara nuestros principios y llegara a ponerse al otro lado de la línea que marca la ley”.
El coronel Rodríguez-Medel ha sido distinguido con numerosas condecoraciones civiles y militares, tanto nacionales como extranjeras, entre las que destacan las Cruces del Mérito Militar; la Cruz al Mérito Aeronáutico; la Cruz, la Encomienda y la Placa de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo; varias Cruces de la Orden del Mérito del Cuerpo de la Guardia Civil, tanto con distintivo rojo como blanco; Cruces al Mérito Policial con distintivo blanco; y Medallas de la República de Portugal; a lo que se añaden numerosas felicitaciones.
La Guardia Civil cuenta para realizar su cometido en la provincia con más de 1.700 efectivos –casi un seis por ciento son mujeres– que se distribuyen en los 44 Puestos de Seguridad Ciudadana –ocho principales y 36 ordinarios– y en especialidades como Agrupación de Tráfico, Policía Judicial, Información, Seprona, Intervención de Armas, Servicio Cinológico o Desactivación de Explosivos; así como la Unidad Fiscal y Aeroportuaria, Marítimo o Intervención de armas, entre otras.
En cuanto a las estadísticas de criminalidad recogidas por la Guardia Civil en Málaga, la Comandancia ha cifrado en 16.049 las infracciones cometidas a lo largo de 2019. Por tipología de delitos han disminuido los robos con fuerza en viviendas y establecimientos –casi un tres por ciento–, las sustracciones en explotaciones agrícolas y ganaderas (un 35%) y los homicidios dolosos y asesinatos, así como las tentativas (un 50%).