El subdelegado del Gobierno en Málaga, Miguel Briones, junto con el director provincial del SEPE en funciones, Manuel Pérez; la directora del Centro Nacional de Formación Ocupacional Bellamar, Carmen Sánchez Sierra; y el concejal de Turismo y Proyectos Estratégicos, Javier Porcuna, han inaugurado este lunes el curso académico de la Escuela de Hostelería y Turismo Bellamar, en Marbella.
Al respecto, el subdelegado ha expresado que dicho centro, que celebra su 50 aniversario, “mantiene viva la ilusión por enseñar, transmitir conocimiento y, sobre todo, entusiasmo por una tarea tan difícil, en un momento tan complicado, como es encontrar trabajo”.
De ese modo, ha agradecido al Ayuntamiento de Marbella su “apoyo incondicional” en una ciudad “que reúne cada uno de los elementos fundamentales para desplegar una tarea como la de la hostelería y hotelería”, señalando a Marbella como “motor de cambio, crecimiento económico y regeneración profesional”.
En cuanto a los cursos de formación, ha señalado que “la apuesta es clara, determinante, limpia, transparente y muy rentable”, explicando que los 330.000 euros que se invierten para su realización, en este año 2017, van a ofrecer “un grado de inserción laboral elevadísimo”, asegurando tener entre un 83 o 85 por ciento de media de inserción laboral.
Por su parte, Porcuna ha señalado que la Escuela de Hostelería y Turismo Bellamar es un “referente” en la formación profesional dentro del sector. En este sentido, ha subrayado que Marbella “es el lugar perfecto para que los alumnos que reciben una formación muy específica y profesional conozcan su ámbito laboral, ya que nuestra ciudad dentro de su amplia y variada oferta cuenta también con establecimientos de alto nivel”.
Por otro lado, Briones ha criticado que “hay ocasiones en que administraciones o gobiernos no son conscientes del riesgo de utilizar de manera inadecuada los fondos públicos y nos podemos encontrar con que se puede hacer un uso fraudulento de cursos de formación o, incluso, un uso delictivo de los expedientes de regulación de empleo”.
Así, ha añadido que “a eso hay que sumarle el abandono insolente de cursos de formación profesional ocupacional en la provincia”, señalando los casos de La Cónsula, La Fonda o CIOMijas “donde se han malogrado estos proyectos”.
Por último, ha recordado que en el Centro Nacional de Formación Ocupacional Bellamar “se han hecho actividades formativas que han llevado su formación mucho más allá las fronteras nacionales”, recibiendo formadores que han tenido “un prestigio internacional”.