El juicio contra el exconcejal Esteban Guzmán, fugado desde 2012 por el caso ‘Saqueo 2’, que analiza el desvío de dinero público del Ayuntamiento de Marbella en la etapa de Jesús Gil como alcalde, se ha retomado este jueves con declaraciones de los testigos. Sin embargo, el Ministerio Fiscal ha decidido renunciar a nueve testigos, entre los que se encuentra el exasesor urbanístico del mismo municipio Juan Antonio Roca.
Así, después de que el juicio, que se celebra en la Audiencia Nacional, se iniciara el miércoles con la declaración de Guzmán, seguida de la del exalcalde de Marbella Julián Muñoz, como testigo; este jueves la jornada ha arrancado con la testifical del que fuera secretario municipal de Marbella Leopoldo Barrantes.
Tras esto, el Ministerio Público ha manifestado su voluntad de renunciar a una serie de testigos entre los que se encuentra Roca, que previsiblemente iba a comparecer por videoconferencia, tal y como hizo este miércoles Muñoz, ya que se encuentra en la prisión de Alhaurín de la Torre donde está cumpliendo condena por los casos ‘Malaya’ y ‘Saqueo’, entre otros.
Guzmán está siendo juzgado por la Sección Tercera de la Sala de lo Penal por los mismos hechos por los que ya fueron condenados Julián Muñoz y Juan Antonio Roca en octubre de 2013. El exconcejal, que suma otra pena de seis años de cárcel por el caso Minutas –sobre irregularidades en los encargos realizados por el consistorio marbellí al letrado José María del Nido– se encontraba en busca y captura después de que la Audiencia Provincial de Málaga lanzase una orden este sentido.
El acusado acude esta semana al juicio cuya causa se inició por un informe del Tribunal de Cuentas sobre la gestión municipal del Grupo Independiente Liberal (GIL), de Jesús Gil, durante los años 1991 y 1999. Guzmán se enfrenta a una pena de hasta 12 años de prisión por delitos de malversación de caudales públicos, falsedad documental, asociación ilícita y fraude contra la seguridad social.
En la primera jornada, Guzmán admitió que firmaba contratos, pero “sin saber lo que firmaba” porque no sabía leer ni escribir y también afirmó que recibía órdenes de hacerlo y “callar”. “Me decían haz lo que tengas que hacer, calla y ni te metas en más temas porque te pueden regañar o echar a la calle”, dijo.
Por su parte, en la sesión del juicio del miércoles declaró como testigo el exalcalde de Marbella Julián Muñoz, quien admitió conocer al acusado “del ayuntamiento” y porque “estaba en el GIL”. “Creo que llevaba Limpieza”, manifestó a preguntas del fiscal José Grinda.
Muñoz, que compareció por videoconferencia, dijo que no sabe por qué Guzmán era miembro del consejo de administración de distintas sociedades municipales y supone que le nombraría Jesús Gil, que es el que “lo hacía todo”.