La guerra entre dos clanes montenegrinos del narcotráfico, enfrentados desde 2014 por un cargamento de cocaína incautado en el Puerto de Valencia, podría estar detrás del último ajuste de cuentas mortal ocurrido este martes en Marbella. El nombre de la víctima ya se conoce: es Milos Perunicic, de 41 años de edad, con pasaporte bosnio en el momento del fallecimiento, si bien fuentes cercanas a la investigación apuntan a Marbella Confidencial que esperan confirmar su verdadera nacionalidad montenegrina a través de Interpol, mediante las huellas dactilares.
De forma paralela, las fuentes citadas han confirmado a este medio digital que el visionado de las cámaras de seguridad privada de varios edificios de las calles Arturo Rubinstein y Camilo José Cela, por parte de los agentes del grupo de crimen organizado de la Udyco, ha sido clave para encontrar pistas sobre la motocicleta usada por el sicario para huir, que ha sido encontrada.
Los investigadores encontraron una docena de casquillos de bala. No se usó un subfusil, sino un arma automática de cañón largo.
Distintos medios balcánicos aseguran en sus ediciones digitales de este miércoles que Perunicic es oriundo de la ciudad costera montenegrina de Bar.
La prensa de Montenegro, especialmente el diario Vijesti,al que todos citan como fuente de referencia, relaciona al asesinado con el líder del clan serbio Zemun, Alan Kozar. A ambas personas las sitúan como “socios” entre sí.
El clan serbio Zemun es aliado del montenegrino Skaljari, enfrentado desde 2014 al clan Kavac. En estos enfrentamientos han muerto ya 42 personas (incluida la de Marbella) en ajustes de cuentas por toda Europa. Uno de estos crímenes tuvo lugar en Mijas el 19 de abril de 2019, cuando el balcánico Zijad Nurkovic fue asesinado delante de su mujer y su hija.
El consorcio internacional de periodistas de investigación conocido como Organized Crime and Corruption Reporting Project, en el que se integran reporteros de distintos países balcánicos, publicó el 5 de mayo pasado una extensa investigación titulada ‘Mala sangre: una guerra entre clanes montenegrinos de cocaína envuelve los Balcanes’.
Según este reportaje firmado por los periodistas Bojana Jovanovic, Stevan Dojcinovic y Svetland Dokic, los clanes Kavac y Skaljari (al que estaría vinculado presuntamente el asesinado en Marbella), son oriundos de la localidad de Kotor, en la costa adriática montenegrina.
Ambos clanes trabajaron juntos en la introducción de cargamentos de cocaína en Europa, procedentes de América Latina, hasta que en 2014 se desataron las disputas entre ellos por el citado alijo de 200 kilos incautado en Valencia.
Estos tres periodistas reunieron abundante documentación policial, judicial, así como de varias agencias de inteligencia de la antigua Yugoslavia para elaborar su investigación.
Marbella Confidencial, miembro de la Asociación de Periodistas de Investigación (API), ha contactado este miércoles con el periodista serbio Stevan Dojcinovic, uno de los autores del citado reportaje y que está siguiendo con gran interés el último suceso acaecido en Marbella: “vamos a publicar algo sobre este asunto y estamos investigando las posibles conexiones de la persona asesinada en Marbella con estos clanes de Montenegro”, ha explicado.
Horas después de esta conversación el medio digital en el que desarrolla su labor Dojcinovic, de nombre Krik.rs, asociado al consorcio internacional mencionado, ha publicado una información titulada ‘Ciudadano montenegrino liquidado en Marbella’. En ella destacan que Perunicic fue condenado en 2004 por robar la entidad Delta Bank en Belgrado.
Según dictaminó el tribunal serbio dondo fue juzgado Perunicic, él y Zeljko Milovanovic irrumpieron en este banco con armas en 2003. Ambos se apoderaron de 13.000 euros y cheques por valor de más de 5.000 euro.
Milovanovic fue luego condenado a 40 años de prisión por el asesinato del periodista croata Ivo Pukanic, como autor material del crimen.