La Policía Nacional ha incautado en Marbella casi dos toneladas de hachís (1.868 kilos) que iban ser destinadas al mercado del Reino Unido. De forma paralela se ha desarticulado esta organización criminal. Los agentes detuvieron a cinco individuos, tres de ellos han ingresado en prisión por orden del Juzgado de Instrucción Número 2 de la ciudad.
En el marco de esta operación policial se han intervenido además 45 kilogramos de marihuana, 580 gramos de ketamina, numerosa documentación falsa, cinco vehículos, 2.885 euros entre otros efectos, según el comunicado difundido este viernes por la Comisaría Provincial.
Se da la circunstancia de que sobre uno de los arrestados estaba vigente una Orden Internacional de Detención, dictada por las autoridades británicas. Esta investigación, llevada a cabo por agentes adscritos al Grupo de Crimen Organizado de la Comisaría Local de Fuengirola, fue iniciada a mediados del pasado año, tras tener conocimiento de la existencia de un grupo organizado, presuntamente dedicado al acopio de partidas de drogas que, posteriormente, remitirían al Reino Unido ocultas entre alimentos congelados.
Una vivienda de Marbella hacía las veces de lo que se conoce como ‘guardería’ de la droga
Las primeras pesquisas llevadas a cabo permitieron localizar e identificar a varios de los individuos objeto de investigación. Se pudo comprobar que, inicialmente, realizarían provisiones de partidas de drogas (hachís y marihuana principalmente) en un inmueble ubicado en Marbella, lo que se conoce en el mundo del narcotráfico como ‘guardería’.
En el marco de estas pesquisas los agentes comprobaron el alto grado de especialización de la organización, confirmando que los mismos portan y hacen uso de documentación falsa para alquilar tanto las viviendas como los vehículos que utilizan para sus desplazamientos, así como las grandes medidas de contravigilancia que realizan a diario.
Los investigadores detectaron un incremento de la actividad durante la temporada de verano, observando en la vivienda investigada movimiento incesante de vehículos. En una de las salidas, los agentes detectaron dos automóviles, uno que realizaría supuestamente funciones de “lanzadera” y otro con claros indicios de ir “cargado”, por lo que procedieron a realizar un seguimiento que los llevó hasta un punto de reunión en la localidad sevillana de Santiponce.
Fue precisamente en la citada localidad cercana a la capital hispalense donde los investigados hicieron entrega de la furgoneta sospechosa a otros dos individuos que la trasladaron hasta una nave de un polígono cercano. Minutos más tarde, estas dos personas procedieron a la devolución del vehículo a los investigados, dividiendo los agentes el dispositivo de vigilancia a fin de no perder a ninguno de los objetivos.
Los agentes procedieron a la interceptación y detención de todos los implicados, localizando en el interior de la nave 1.868 kilogramos de hachís y 45 kilogramos de marihuana, todo ello dispuesto para ser escondido en cajas de brócoli y coliflor congelada, mercancía que sería transportada hacia el Reino Unido.
Crearon una empresa ficticia a modo de tapadera de la droga
Un ejemplo de la sofisticación adoptada por este grupo crminal, que no dejaba nada a la improvisación, radica en que esta organización había creado una empresa ficticia o empresa pantalla, mediante testaferros, con el objeto de infundir apariencia legal a la carga y realizar la actividad con total impunidad.
Fue en diciembre de 2023 cuando se llevó a cabo la última fase de explotación operativa. Así pues, la investigación concluyó con un total de cinco detenidos por delitos de tráfico de drogas, pertenencia a organización criminal y falsedad documental. Uno de los arrestados se fugó en el momento de la práctica de las detenciones. No obstante, fue interceptado más tarde por los agentes, sumando a sus cargos previos, los de atentado a agente de la autoridad, delito contra la seguridad vial, infracción a la ley de extranjería y una Orden de Detención internacional que pesaba sobre él.
También se llevó a cabo un registro en la nave industrial de la organización diligencia en la que colaboraron agentes del Grupo tercero de la UDYCO y la UPR de la Jefatura de la Policía Nacional de Sevilla. De forma simultánea se practicaron otros tres registros donde fueron intervenidos 580 gramos de ketamina, numerosa documentación falsa, cinco vehículos, 2.885 euros y ocho teléfonos móviles.