Ángel García Vidal, delegado en Málaga del Colegio de Ingenieros y coordinador del operativo de rescate de Julen, el niño de dos años que cayó hace una semana en un pozo de 25 centímetros de diámetro y 110 de profundidad en Totalán, ha explicado que ya se han perforado 45 metros de la galería vertical paralela a la del pequeño, estando previsto llegar a los 60 metros durante la noche.
Una vez se concluya esta operación, habría que encamisar el pozo, en lo que se tardarían unas cinco o seis horas. Tras ello, a petición de la Brigada de Salvamento Minero de Hunosa, llegada desde Asturias la pasada semana, la galería vertical por la que ellos descenderán se rellenará con algo de tierra, en lo que se prevé emplear no más de dos o tres horas, para asegurar así su descenso.
Desde ese momento, la duración de los trabajos vendrá determinada por los materiales que estos especialistas, “con una tremenda experiencia en rescates y ejecución de trabajos parecidos”, encuentren en su camino. No obstante, estiman que podrían ser unas 24 horas, ya que, manualmente, unirán la cavidad paralela con el lugar donde se estima que está el pequeño para proceder a su rescate.
“VAMOS DE MATERIALES DUROS A MÁS DUROS”
El delegado en Málaga del Colegio de Ingenieros y portavoz ha resaltado en su intervención las dificultades provocadas en las tareas de perforación por los materiales geológicos existentes, al ser una unidad geológica “muy compleja”, formada por filitas y materiales de composición más cuarcíticas.
“Vamos de materiales duros a más duros y ese es el motivo fundamental por el que en determinados momentos la velocidad es más lenta; eso ralentiza toda la operación de perforación de la galería vertical”, ha explicado García Vidal, quien ha reiterado que hacer una previsión es “complicado y arriesgado”.
Pese a ello, ha considerado que si se sigue con la marcha actual se perforarán los últimos 15 metros esta noche, iniciándose el resto de procedimientos previstos. También ha recordado que para la labor de encamisado del pozo vertical paralelo al del niño se han estado haciendo trabajos auxiliares, que ya se terminaron.
“SEGUIMOS TRABAJANDO INTENSAMENTE”
“Seguimos trabajando intensamente, sin parar, y muy pronto esperamos alcanzar el objetivo deseado”, ha insistido, y que no es otro que rescatar a Julen.
Esta zona del Dolmen del Cerro de la Corona poco tiene que ver con lo que era después de haberse movido más de 35.000 metros cúbicos de tierra en 36 horas. Como se ha venido indicando estos días por parte de los técnicos, se está ejecutando, a contrarreloj, una auténtica obra de ingeniería civil.
El sábado concluyó la plataforma, situada 23 metros por debajo de la boca del pozo donde se halla el pequeño. Desde ese punto comenzó alrededor de las 13.45 horas a trabajar la perforadora de manera incesante.
Cuando llegue el turno de los ocho expertos en rescate minero que participarán en estas complicadas labores, lo harán en turnos de dos. Bajarán en la cápsula de rescate, de 1,05 metros de diámetro por 2,5 de altura, diseñada por el director técnico del Consorcio Provincial de Bomberos de Málaga, Julián Moreno, y fabricada por herreros del municipio malagueño de Alhaurín de la Torre.
Esta cápsula, que parece un ascensor, se maneja a través de una grúa de precisión, y tiene conductos preparados de aire; además de un adosado para cargar casi 500 kilos de tierra.
Durante la mañana de este domingo se retiraron algunas de las máquinas que han estado trabajando esta semana en los movimientos de tierras. Además, llegaron miembros de los Tedax de la Guardia Civil por si fuese necesaria su participación.
El trasiego de medios y efectivos es continuo. Son más de 300, por turnos, los que participan en estas labores de rescate del pequeño Julen en un municipio que se ha volcado, como una asociación de mujeres que prepara comida y otras empresas de localidades cercanas que también están repartiendo alimentos entre voluntarios y efectivos.