La última agresión a tres profesionales sanitarios –una doctora y dos enfermeras– en el centro de salud de San Pedro de Alcántara, en Marbella el pasado domingo, ha vuelto a motivar una concentración ante las puertas de estas instalaciones para mostrar su repulsa y su “hartazgo” por estas “continuas” situaciones por parte de pacientes.
“Los médicos de la provincia de Málaga ya están hartos de la situación de continuas agresiones que tienen que soportar a diario en sus puestos de trabajo en centros de salud y hospitales”, han incidido desde el Sindicato Médico de Málaga, que han instado a la Delegación provincial de Salud a tomar “una decisión urgente y plantear medidas paliativas”.
Esta domingo una mujer fue arrestada por agentes de la Policía Nacional después de que amenazara y agrediera a una doctora, siendo las enfermeras las que sufrieron la agresión física. El juzgado número 1 de Marbella se ha hecho cargo del caso.
Estos hechos, han precisado desde el SMM, “se han convertido desgraciadamente en una tónica habitual en los centros sanitarios de la provincia malagueña”. El número de agresiones en Málaga en lo que va de año ya supera la veintena e iguala prácticamente los casos que se dieron en 2018 en estas mismas fechas, llegando a alcanzar la cifra de 80 incidentes durante esos 12 meses.
Tras condenar “enérgicamente este tipo de acciones tan lamentables”, tal y como ha hecho también el Colegio de Médicos de Málaga, han pedido a la Junta que adopte una decisión “urgente y definitiva”, planteando algunas medidas para que este tipo de hechos no se vuelvan a repetir.
Entre ellas, el SMM propone una mapa de zonas de mayor riesgo actualizado, la inclusión de cámaras de vigilancia y sirenas en consulta, pasar por revisión los botones antipánico, además de sanciones administrativas e incrementar la seguridad en los centros sanitarios.
Distrito sanitario Costa del Sol
Desde el Distrito de Atención Primaria Costa del Sol también han mostrado “su más rotunda condena” a la agresión sufrida el pasado domingo por una médico y dos enfermeras del Dispositivo de Cuidados Críticos y Urgencias del centro de salud de San Pedro de Alcántara, durante el desempeño de sus funciones, “lamentando profundamente el daño psicológico que sufren estas profesionales”.
Tras conocer la agresión, el Distrito activó el Plan de Prevención y Atención de las Agresiones del Servicio Andaluz de Salud (SAS), que pone a disposición de sus profesionales asistencia sanitaria y jurídica, así como apoyo psicológico en caso de que lo demanden.
La gerente habló este lunes con las profesionales agredidas para interesarse por su estado y ofrecerles su apoyo personal además del institucional, lamentando el daño sufrido e informándole de los pasos a seguir.
Desde el Gobierno andaluz han recordado que se ha impulsado el Plan de Prevención y Atención de las Agresiones del SAS con el objetivo fundamental de dotar a los profesionales de la sanidad pública de las medidas de seguridad y la formación necesarias para minimizar las posibles agresiones que puedan sufrir en sus centros de trabajo.
Este plan establece un procedimiento de actuación, en el que se recomienda a los profesionales qué hacer ante una agresión física o verbal. La primera medida que se aconseja a los profesionales es solicitar ayuda a una tercera persona para manejar la situación y, al mismo tiempo, para que pueda ser testigo de los hechos. Si la situación persiste, se recomienda avisar a los Cuerpos de Seguridad para que se personen en el centro y notificar el hecho al responsable del centro sanitario para que inicie la notificación a la Unidad de Prevención de Riesgos Laborales.
En el marco del plan, “elaborado con el consenso de sindicatos, colegios profesionales y consumidores, el trabajador afectado cuenta, desde el primer momento, con apoyo psicológico y asesoramiento jurídico”.
Han recordado que la agresión física o intimidación grave contra profesionales sanitarios en el ejercicio de su función pública asistencial viene recogida en el Código Penal como delito de atentado contra la autoridad, y así se han dictado sentencias en diferentes casos con penas que oscilan entre los 12 meses y los tres años de prisión.
La Consejería, a través del Servicio Andaluz de Salud, trabaja en un nuevo Plan de Prevención y Atención de Agresiones para los profesionales del sistema sanitario público andaluz para establecer una cultura de “tolerancia cero” ante las agresiones a profesionales sanitarios.
Entre las medidas planteadas se incluye la introducción de líneas de investigación orientadas a aclarar las causas y a conocer los factores predictivos de situaciones de agresividad en pacientes, sus acompañantes o familiares, que permita identificar situaciones de riesgo potencial. Además, se van a propiciar medidas de prevención y concienciación.
La Consejería de Salud y Familias considera que el Sistema Sanitario Público de Andalucía debe profundizar en el respeto del ejercicio de los derechos que tienen reconocidos los usuarios, pero también de sus deberes. Entre estos está hacer un uso adecuado de los servicios sanitarios en un ambiente de mutua cordialidad, confianza y respeto.