El hecho de contar con un gobierno en la Junta de Andalucía del mismo signo político, Partido Popular, ha permitido al Ayuntamiento de Marbella aplazar hasta 2047 (20 años más) la devolución total de la deuda de 100 millones de euros contraída desde 2006 con la administración autonómica. Se trata del anticipo reintegrable que obtuvo el Consistorio tras su disolución –por parte del Estado– a raíz de la ‘operación Malaya’ contra la corrupción municipal.
Este acuerdo ecnómico-financiero, a dos bandas, ha sido presentado este viernes por la alcaldesa, Ángeles Muñoz, y la consejera de Hacienda del Ejecutivo de Juanma Moreno, Carolina España. Ambas han comparecido en rueda de prensa en Alcaldía para explicar los términos del mismo.
La negociación culminada entre ambas partes “supondrá un ahorro de casi cuatro millones de euros” para las arcas municipales, en concepto de intereses del préstamo, durante la presente legislatura que concluye en 2027, según ha explicado Muñoz. La regidora popular ha explicado también que este acuerdo supondrá “la ampliación del plazo de amortización del préstamo en 20 años más y reducir el interés hasta un 1 por ciento para el abono de los 40 millones de euros pendientes de pago al Gobierno andaluz”, ha precisado.
El Ayuntamiento de Marbella solicitará una de carencia de tres años en la devolución del anticipo. Ha detallado Muñoz al concretar que “posteriormente pasaremos de pagar 12 millones al año a tres” y ha recalcado que “desde que Juanma Morenos preside la Junta de Andalucía, Marbella está en las prioridades de la administración regional”.
La regidora marbellí ha aprovechado para recordar que, tras la disolución de la Corporación en 2006, el Tribunal de Cuentas “declaró en su informe la quiebra absoluta del Consistorio, que carecía de recursos para hacer frente a la ingente deuda que teníamos, y que ascendía a 600 millones de euros”. Fue entonces cuando la Junta de Andalucía aprobó una ley para el citado anticipo reintegrable de 100 millones de euros.
El préstamo del Ejecutivo que presidía entonces el socialista Manuel Chaves iba destinado, fundamentalmente, a hacer frente al pago de proveedores, así como a cantidades que había que abonar a entidades financieras y administraciones como la Diputación de Málaga. Se da la circunstancia de que Marbella llegó a pagar a la Junta con inmuebles, tal y como ha recordado Muñoz, como es el caso de la antigua sede de Urbanismo, ahora recuperada para un centro de Salud del SAS.
El Ejecutivo regional restringió al principio el pago a 10 años, firmando un acuerdo en 2015 que lo elevó a 20 años pero con un interés cercano al 3,5 por ciento que –ha esgrimido la primera edil– “nos parecía muy desfavorable para Marbella”. Ahora, la ampliación del plazo de amortización “nos permite utilizar muchos de los recursos a áreas como la social o a la propia inversión en equipamientos e infraestructuras para la ciudad”, ha señalado Muñoz,al tiempo que ha hecho hincapié en el compromiso de la Junta con la localidad en materias sanitarias, educativas o de turismo, entre otros ámbitos.
La consejera Carolina España ha explicado ante los periodistas que su labor ha consistido en “mejorar las condiciones de ese préstamo extraordinario concedido a la localidad en 2006, a través de una enmienda a los presupuestos de la Junta aprobados en diciembre del pasado año”. Ahora la pelota queda en el tejado del Ayuntamiento de Marbella, que tendrá que solicitar en un pleno un periodo de carencia de tres años en el préstamo.
Durante el turno de preguntas Muñoz ha concretado que la administración local ha pagado ya “60 millones” del total de 100 a que ascendía el préstamo en 2006.