Miguel Henrique Otero es uno de los muchos periodistas venezolanos que tuvieron que salir del país y exiliarse, debido al acoso y persecución del régimen de Nicolás Maduro. Desde 2015 Otero, uno de los 355 periodistas venezolanos en España que forman parte de la asociación Venezuelan Press, vive en Madrid desde donde coordina la edición digital del diario El Nacional, fundado en 1943, símbolo del centro-izquierda y el único de los grandes periódicos de Venezuela que se mantiene independiente, sin caer en manos de intermediarios o testaferros chavistas. De sobra es conocido que la dictadura comunista que rige el país caribeño se las arregló para que El Nacional dejara de tener papel hace años. Así pues, ya sólo es on line. En esta entrevista concedida a Marbella Confidencial, realizada por videoconferencia, Otero analiza la situación del país, la influencia de Podemos en Venezuela y el periodismo de investigación, entre otros asuntos.
P.-¿Desde cuándo estás en Madrid a raíz del reportaje que publicaste sobre Diosdado Cabello?
R.- Eso fue cuando el diario ABC publicó [en 2015] un trabajo en el que recogían que un juez federal del Estado de Nueva York había abierto una investigación por narcotráfico a Diosdado Cabello, entonces nosotros publicamos esa información al igual que ochenta periódicos y todas las agencias de noticias. Cabello abrió un juicio. En Venezuela los jueces son apéndices del poder ejecutivo y el juez emitió medidas cautelares con prohibición de salida. Yo estaba fuera del país en ese momento, porque en Venezuela las medidas cautelares son un mecanismo para criminalizar a la disidencia. Los juicios no tienen importancia, tienen importancia las medidas cautelares. De hecho, han liberado a un policía que estaba preso desde 2002 con medidas cautelares.
P.- Ahora mismo cómo es hacer periodismo de investigación, que lo habéis hecho y muy bien en El Nacional a lo largo de vuestra historia, no sólo con el chavismo y el madurismo, sino con gobiernos anteriores. Me imagino que será muy complicado.
R.- Bueno… es complicado porque para empezar no tenemos tantos periodistas, aquello era una planta de periodistas muy profesionales, muy grande, a los que se les permitía hacer periodismo de investigación. Hoy en día no es así, para empezar no tenemos periódico impreso, sino una página web, un portal, a eso nos han reducido. La investigación donde uno designaba a dos o tres periodistas para investigar un tema y pasaba tiempo no lo podemos hacer nosotros. Afortunadamente hay otras unidades, o portales, con los que tenemos convenio, que logran financiamiento para eso y hemos publicado muchas investigaciones que no son nuetras, pero son producto de un convenio.
P.- Me parece muy interesante ese aspecto de la asociación con plataformas digitales, cuéntanos un poco más acerca de eso.
R.- Son plataformas digitales que no tienen el tráfico que tenemos nosotros y entonces les damos una visibilidad a sus investigaciones, las publicamos en conjunto y ha resultado una buena manera de divulgar nuestras investigaciones, que no lo hacemos directamente porque no tenemos la posibilidad, pero sabemos que en un futuro alguna de esas unidades de investigación trabajaran con nosotros directamente. Estamos en una especia de transición, en una etapa de lo que llamamos sobrevivir, que es tratar de tener el menor gasto posible, reducirse al mínimo, mantener la franquicia, la solidez de la denuncia y de la crítica, publicando el mayor número de cosas de lo que está pasando y también investigaciones asociadas.
P.- Hubo un antes y un después del cierre del canal de televisión Globovisión, por parte del chavismo, ahora sus exdirectivos están en el exilio. No queda, que yo sepa, ninguna televisión independiente en Venezuela ¿no?
R.- No, es que las dos maneras de cómo actúa el régimen para silenciar el medio, en este caso la televisión y la radio, uno es comprando los medios y el otro es a través de legislaciones y trabas que le ponen a la obtención de insumos. En el caso de la radio y televisión está la ‘Ley Resorte’, que es una ley punitiva, discrecional y lo primero que hicieron fue cerrar Radio Caracas Televisión (RCTV) en 2007 que era el canal más importante, con una trayectoria gigantesca.
P.- ¿Crees que se está haciendo buena televisión desde el exterior de Venezuela para combatir al régimen de Maduro? me refiero a periodistas que están en el exilio y trabajan desde Miami en cadenas como Univisión, que tiene una unidad de investigación, o Telemundo. También está Vivo TV.
R.- En Miami hay varias [televisiones], como seis o siete. Es una televisión limitada porque no tiene entretenimiento, informa y no tiene los recursos que puede tener Univisión. Es muy útil y muy importante para la diáspora de los venezolanos. Además no se pueden ver en Venezuela, porque allí las bloquean cuando terminan siendo televisiones por internet. De hecho, prohíben a las televisiones por cable tener esos canales. A nosotros nos bloquean también, así como a CNN y NTN24.
P.- ¿Hacia dónde camina el periodismo de investigación en América Latina, se está haciendo buen periodismo digital de este tipo allí?
R.- Sí, sí se hace, hay muchas páginas y muchos periodistas que están trabajando en portales y páginas web. Venezolanos conozco varios, también mejicanos, colombianos y peruanos en todo el cono sur. El periodismo más fuerte se está haciendo en páginas web, que no operan dentro de esos países. Es la única manera donde pueden trabajar con libertad.
P.- ¿La llegada de Joe Biden ha supuesto alguna esperanza más allá de las que había con Donald Trump para que se produzca algún cambio de la Casa Blanca con respecto a Venezuela?
R.- Sí debería haber algún cambio, los demócratas tienen posiciones distintas porque creen en lo multilateral y la influencia del liderazgo de Borrell, si lo tiene todavía, es importante para este tipo de cosas. La presión para que haya una elección en Venezuela, la salida electoral, va a tener más fuerza ahora con una presión multilateral. La bilateralidad de Trump, porque era muy contundente con las sanciones, no logró la salida de Maduro. Eso no quiere decir que esa no sea la única manera de salir de Maduro. Mucha gente desconfía de negociar con él y su equipo, porque realmente no es una dictadura bananera normal, es una banda de narcotraficantes y bandidos que han secuestrado el país. Eso no tiene precedente dentro de los procesos dictatoriales latinoamericanos.
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P.- Ahora mismo, después de Maduro, ¿quién es el hombre fuerte en el régimen, su mano derecha?
R.- Hay impresiones que dan de repente, que Diosdado Cabello tenía mucha fuerza y ahora no la tiene, ahora tiene a Jorge Rodríguez. Dentro de las mismas personas que han estado con él siempre unas suben y otras bajan, pero siempre están los mismos ahí. Si mañana se muere Maduro lo sucede el presidente del Tribunal Supremo, pero sabemos que ese no dura mucho. Uno asume que la fuerza más importante sería Diosdado, porque tiene fuerza militar, pero puede ser Jorge Rodríguez, a quien le han dado el peso de la asamblea y además tiene a su hermana [Delcy] que es muy importante en el gobierno. Si vamos a la historia, los regímenes comunistas cuando caía el amo total del país, o el dictador, podía pasar cualquier cosa, por tanto no es predecible quién podría suceder a Maduro si hubiera un cambio brusco dentro del régimen.
P.- Has mencionado a Delcy Rodríguez y te quería preguntar por el llamado ‘Delcygate’, un asunto turbio y opaco del que recientemente se ha archivado toda posibilidad de aclarar aquel oscuro episodio, como fue el vuelo privado de la vicepresidenta venezolana a España y su reunión con el ministro Ábalos. Cuarenta maletas salieron del avión…
R.- Un gobierno que tiene como socio a Podemos ya eso da una atmósfera de opacidad muy grande, porque Podemos es un partido creado y financiado por Hugo Chávez. Hay pruebas de eso, de cheques de dinero que viene de las arcas públicas venezolanas, de la fundación que manejaba Monedero, que ahora está dentro de otro escándalo en España por una cosa parecida. Todo lo que sea con el régimen de Maduro es opaco. Ellos, como tienen tantas sanciones desde el punto de vista financiero, y como la procedencia del dinero es dudosa, pagan y manejan el dinero en efectivo. Cuando Delcy Rodríguez se aparece con cuarenta maletas lo que sospecha todo el mundo es que son cuarenta maletas de billetes.
P.- Se habló de oro también. Pudiera ser dinero y oro ¿no? una fórmula mixta.
R.- También, es lo mismo. Ellos no manejan el sistema financiero internacional, les tienen congelados los fondos y funcionan como los narcotraficantes. Entonces que se preste el ministro [Ábalos] a esta ingenuidad, o no…Todo es una cosa terrible que no tiene nombre. Además violan las sanciones europeas. Es un tema muy complicado.
P.- ¿Crees personalmente que hubo algún tipo de influencia de Venezuela en el Gobierno español para que, de la noche a la mañana, Pedro Sánchez pasara de no querer ver a Podemos a pactar con ellos, e integrarlos como coalición?
R.- Yo eso lo dudo un poco, creo que es una decisión de Pedro Sánchez en función de su fuerza de presencia, pero lo que sí es cierto es que Podemos tiene una gran vinculación con Venezuela y la estrategia que utiliza Podemos para ir desmontando los valores democrático ya lo utilizaron en Venezuela. Es el mismo esquema, utilizando los elementos de la democracia, cambiando la Constitución, variando algunas cosas que desde el punto de vista constitucional son válidas, pero que van en contra de la Constitución. Hay una línea ideológica que es la que propone Podemos, que la está llevando poco a poco Sánchez, y que se acerca al modelo venezolano. Los españoles siempre dicen que eso no es posible. Nosotros decíamos que no íbamos a ser nunca Cuba y ahora los españoles dicen que no van a ser nunca Venezuela, es más o menos la misma cosa.
P.- Han salido muchas cosas de la presencia de Podemos en Venezuela, como documentos de asesoramiento para reprimir a la oposición, atribuidos a informes de Monedero ¿crees que aún hay cosas por salir?
R.- No, no ha salido todo. El problema está en que los fondos se manejaban al nivel del efectivo y no es lo mismo que las transferencias. Lo que ha salido tiene que ver con transferencias, que a lo mejor se han descuidado, y tienen que ver con documentos públicos. La asesoría es de lado y lado, porque Chávez es el inspirador del movimiento de Podemos y los tenía allá como asesores, funcionaban incluso en el palacio presidencial. Estaban trabajando dentro del proceso de cambio y eran asesores de Chávez, de Maduro, y al final terminan siendo dependientes del régimen venezolano. Es una vinculación muy fuerte.
P.- ¿Te ha sorprendido el papel del expresidente Zapatero, tan cercano a Maduro, de principio a fin? Es difícil de entender que haya puesto toda la carne en el asador para defender un proyecto dictatorial.
R.- Él tomó la línea extrema de la negociación sobre que aquello se resuelve solamente cuando el régimen negocia con la oposición una elección, o un gobierno conjunto con la oposición. Es uno de los pocos que lo mantiene y ha hecho cuarenta viajes a Venezuela. Lo acusan de cualquier cosa… pero lo que sí es público y notorio es que él tiene la línea de la negociación extrema. A Zapatero la gente no lo ve con buenos ojos en ese sentido. Si tiene unos intereses distintos yo eso no lo sé, porque nunca ha estado demostrado. Lo que sí se sabe es lo que él ha trabajado allí, es como si él hubiera escogido ese tema para trabajarlo intensamente.