“No queremos otro Puerto Banús en el centro de Marbella”. Pronunciamiento firme, por medio de un comunicado, de 1.000 familias afectadas por un proyecto de discoteca que se construye en el antiguo edificio del banco Aresbank, en plena Milla de Oro.
Los afectados, de distintas urbanizaciones residenciales de la zona, se organizan para paralizar la apertura de una macro discoteca en pleno centro de la ciudad. “En el antiguo edificio de Aresbank se vienen realizando unas obras de gran calado con una simple declaración responsable de obra menor”.
En la nota de prensa difundida advierten de que “a pesar de que existe un expediente de restablecimiento de la legalidad urbanística abierto, las obras no han sido paralizadas”.
Cabe recordar (esto no se menciona en la nota de prensa) que la propia alcaldesa, Ángeles Muñoz, el conocido chef Dani García y responsables del Grupo Mosh llegaron a fotografiarse –en abril de 2023– a las puertas del Aresbank para anunciar un proyecto de hostelería del que nunca más se supo. Todo parece indicar que el proyecto ahora denunciado guarda relación con aquella presentación, si se tienen en cuenta que la puesta en marcha se anunció para 2024
Lo que definen como “una de la zonas urbanas más tranquilas y familiares de Marbella, Nagüeles” se verá afectada por los desórdenes que causan este tipo de negocios. “Normalmente son un foco de ruidos, problemas medioambientales, desórdenes públicos y escándalos nocturnos, saturación de zonas de aparcamiento y problemas de tráfico”, enumeran.
Los vecinos hacen un paralelismo al afirmar que “esta es la situación que hoy vive Puerto Banús, ante la mirada inerme de las autoridades de Marbella”. De la misma manera, prosiguen, que otras “discotecas famosas” están provocando “grandes desórdenes públicos y desasosiegos” en los vecinos en otros barrios de la ciudad. Este es el caso, por ejemplo, de la zona de Puente Romano que “sufre gravísimos problemas de tráfico todas las noches”.
A juicio de los afectados el desarrollo económico y turístico de Marbella “no debe sacrificar la convivencia ciudadana ni olvidar los derechos irrenunciables de los vecinos”, a tener una vida familiar tranquila.
Las mil familias que se han unido para protestar contra la apertura de una macro discoteca, que supondrá “alterar gravemente la tranquilidad de la zona”, son Marbellamar, Las Cañas, Casa Blanca y La Carolina. “Los problemas de ruido, orden público, medio ambiente y altercados que conllevan este tipo de discotecas”, supondrán –auguran– un grave perjuicio para la zona y “un aumento de gasto para estas familias” que se verán obligadas a contratar seguridad privada extraordinaria “para garantizar su seguridad”.
“El riesgo de prostitución, y droga acecha a una zona fundamentalmente familiar donde conviven nacionales y extranjeros, que buscan en Marbella un ambiente tranquilo”, vaticinan con gran preocupación. Así, recuerdan que en Nagüeles hay colegios, centros de mayores y parques infantiles y “por lo tanto muchas familias” que necesitan orden y tranquilidad en su vida cotidiana.
“Todos los marbellíes somos conscientes de la degradación de Puerto Banús como consecuencia de la falta de control de cierto tipo de negocios que ahora quieren extender su área de influencia a toda la ciudad”, lamentan también.
A modo de conclusion insisten que se opondrán “con todos los medios que la ley nos permita a la apertura de una macro discoteca en la zona y hacen un llamamiento “a todos los vecinos de Marbella y, especialmente a los de Nagüeles, para que se unan a esta iniciativa”.