“La situación inflacionista”, en palabras del presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, se ha convertido en un nuevo argumento que añadir a su particular relato para justificar la celebración de las próximas elecciones autonómicas en el mes de junio. Se trataría, ha dicho, de afrontar en mejores condiciones, con un nuevo presupuesto, la difícil coyuntura económica actual, marcada por la subida continua de precios.
Moreno Bonilla había apuntado, días atrás, a las dificultades que entraña gobernar con el Presupuesto de 2021 prorrogado. Lo hizo en línea con lo que viene manteniendo su consejero de Hacienda, Juan Bravo, desde diciembre de 2021.
Bravo, ahora también flamante vicesecretario de Economía del nuevo PP de Feijóo aseguró este martes que una cita con las urnas en octubre, el otro mes barajado por el presidente andaluz, implicaría prorrogar de nuevo las cuentas del 21 en 2023. Una circunstancia que acarrearía, de forma implícita, no tener unos nuevos presupuestos hasta bien entrado el primer trimestre del próximo año.