“Mañana se aprueba la sexta bajada de impuestos en Andalucía”. Así ha anunciado el presidente de la Junta, Juanma Moreno, la medida ‘estrella’ que este martes llevará al Consejo de Gobierno. Dentro del paquete de medidas fiscales que ha desgranado destaca, sobremanera, la supresión en la comunidad del impuesto de Patrimonio. El gobernante del PP se muestra convencido de que dicha supresión generará nuevas domiciliaciones fiscales de quienes se marcharon, por ejemplo a Madrid. “Ahora recaudaremos más por el impuesto del IRPF”, confía Moreno.
Durante un foro del Grupo Joly, celebrado en Madrid y en el que ha sido presentado por el presidente nacional del partido, Alberto Núñez Feijóo, ha concretado que “de los veinte contribuyentes de Patrimonio” que más impuestos pagan por Patrimonio en Andalucía “la mitad se marchó fuera”, lo que supuso una pérdida de 3,5 millones de euros de recaudación en dicho impuesto. Al hilo de estos cálculos el gobernante centrista ha cifrado en “14 millones de euros” la cantidad que las arcas andaluzas dejaron de ingresar en concepto de IRPF por la ‘fuga’ de tales rentas altas.
Asegura Moreno haber comprobado en los ejercicios anteriores al presente que el impuesto de Patrimonio “supone un freno para la inversión”. De ahí que la Junta de Andalucía pretenda “favorecer” que determinadas rentas que “ya pasan largas temporadas en nuestra tierra fijen su residencia aquí, contribuyendo con sus impuestos en la comunidad” autónoma.
La supresión del impuesto de Patrimonio, ha aclarado el gobernante autonómico, “no tendrá apenas impacto en las cuentas de la Junta, porque apenas supone un 0,6% de lo que recauda el conjunto de la administración andaluza”. Sin embargo, ha alertado, “sí que atraerá capacidad inversora para el fomento de la actividad económica y también del empleo”.
De forma paralela, se pretende aprovechar las “oportunidades que nos ha brindado el teletrabajo”. Se refiere Moreno a todos aquellos “ejecutivos” de grandes empresas que, “de forma coyuntural”, se instalaron durante la pandemia en Andalucía, y ahora “están considerando fijar su residencia si las condiciones tributarias son atrayentes”. De hecho, el presidente de la Junta asegura haberse encontrado con numerosas personas, con altos ingresos, que no se decidían a empadronarse y radicarse en Andalucía “debido precisamente al alto impuesto de Patrimonio”.