Los últimos movimientos de Vox en el Parlamento de Andalucía, por boca de su portavoz, Manuel Gavira, al dejarle claro este jueves al presidente de la Junta, Juanma Moreno, que no cuenten con sus votos para sacar adelante nuevas iniciativas “en lo que queda de legislatura”, abocan al Gobierno de Partido Popular y Ciudadanos a negociar y pactar a su izquierda, con el PSOE, Unidas Podemos y los anticapitalistas de Adelante Andalucía, tal y como hicieron este miércoles al dejar solos a los de Santiago Abascal.
Más allá de las últimas victorias parlamentarias cosechadas en la Cámara autonómica, al salir adelante la aprobación de la agencia Trade, así como la Ley de Entidades Locales Autónomas (ELA), además de tumbar la llamada “Ley de Concordia” de Vox, Moreno se enfrenta ahora a un nuevo reto. Se trata de sacar adelante el decreto de simplificación administrativa, que se llevará al pleno del próximo 22 de diciembre, el penúltimo del presente periodo de sesiones, antes de que el 23 se cierre el Parlamento hasta que se reanude la actividad en febrero.
En el marco de su filosofía “cholista”, como Moreno la define en honor al ‘Cholo’ Simeone: “ir partido a partido”, una expresión que hace suya el actual inquilino del palacio de San Telmo y que le sirve para disputar cada jornada parlamentaria, el presidente andaluz afronta la sesión plenaria del día de la Lotería de Navidad con la posibilidad de que sea tumbado un decreto que modifica 80 normas entre leyes, decretos leyes, decretos u órdenes, incluyendo diversas derogaciones normativas. Se suprimen 330 engorrosos procedimientos administrativos creados por la maraña burocrática de los sucesivos gobiernos del PSOE-A durante 37 años.
El último y tajante aviso de Vox para dejar caer las venideras iniciativas parlamentarias con su bloqueo podría no consumarse, confían fuentes del Grupo Parlamentario Popular consultadas por Vozpópuli. Y es que la citada formación opositora tendría difícil justificar ante su propio electorado no apoyar unas medidas que benefician sobramanera a los “sectores productivos” de Andalucía, algo que a la moderación que trata de trasladar el nuevo líder del PSOE-A, Juan Espadas “tampoco le viene bien”, inciden.
Si Vox cumple su amenaza, verbalizada este jueves, será el momento de comprobar hasta dónde llega el anuncio de Espadas, semanas atrás, después de tumbar los Presupuestos junto a Vox, sobre que “no va a haber bloqueo por nuestra parte”. En el PP cuentan con que al sucesor de Susana Díaz no le conviene un adelanto electoral, dado su escaso nivel de conocimiento y falta de rodaje en la política autonómica. Además, va a tener que estar en Madrid desde ahora por su condición de senador por designación autonómica, cuyo voto también es imprescindible.
(((Lea la noticia completa en Vozpópuli)))