“Yo no voy a convocar en febrero“. Esta frase, pronunciada ante su círculo más cercano por el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, zanja cualquier especulación sobre la posibilidad de que el gobernante del Partido Popular anunciara el adelanto electoral el próximo mes. Una decisión que, de ser tomada, entroncaría de lleno con la Semana Santa si decidiera esperar a la celebración de los comicios en Castilla y León (13 de febrero)para disolver el Parlamento y llamar a las urnas.
Fuentes cercanas a Moreno Bonilla han corroborado a Vozpópuli la intención del presidente y su firme voluntad de no apretar el botón que activaría el proceso electoral hasta que los 28 días del próximo mes no estén vencidos. Todo quedará supeditado a la celebración de las sesiones parlamentarias del mes próximo, cuando el dirigente ‘popular’ pueda comprobar si hay bloqueo de PSOE y Vox hacia su acción de gobierno en la Cámara autonómica.
El pronunciamiento ante su entorno más cercano del también líder del PP-A se produce después de que unas palabras suyas el pasado 19 de enero, durante su asistencia a Fitur, se interpretaran como que en febrero iba a convocar los comicios autonómicos en caso de haber “bloqueo” parlamentario de PSOE y Vox. De hecho, ‘La Sexta’ llegó a asegurar en su informativo nocturno del 19 de enero que el presidente de la Junta disolvería la Cámara autonómica el 15 de febrero y fijaría la cita con las urnas el 3 de abril. Aunque así fuera los cálculos que hizo la citada cadena no cuadran, porque tienen que transcurrir 54 días a contar desde la convocatoria hasta la apertura de los colegios electorales. Por tanto, de convocar Moreno el 15 de febrero los comicios se fijarían el 10 de abril, Domingo de Ramos, un escenario del todo imposible por razones obvias.