Los presidentes de Andalucía y Galicia, Juanma Moreno y Alberto Núñez Feijóo, respectivamente, este viernes en el Palacio de San Telmo. FOTO/ CABANILLAS
Había demasiadas expectativas puestas en que los presidentes de Andalucía y Galicia, Juanma Moreno y Alberto Núñez Feijóo, con posiciones muy opuestas entre sí, iban a salir de la reunión conjunta mantenida en Sevilla, este viernes, con un acuerdo de mínimos en materia de financiación autonómica que sirviera para unificar el discurso del Partido Popular. No ha sido así, porque ambos lo han eludido. En una declaración institucional de 14 puntos sólo se recoge casi al final, en el 13, un par de generalidades, como “revisar el sistema”, rechazar la “bilateralidad” del Estado con Cataluña, a la que no aluden expresamente, así como la “corrección de los déficits de financiación”.
La comparecencia conjunta ante los periodistas de los considerados barones más moderados con que cuenta el PP, en el plano de los presidentes autonómicos de la formación conservadora, avanzaba con todo tipo de asuntos que nada tienen que ver con la financiación de las comunidades. De hecho, tal y como adelantó Vozpópuli días atrás, el principal motivo de la visita de Feijóo a Sevilla es la colaboración turística entre ambas comunidades. Concretamente, se trata de establecer una ruta entre Andalucía y Galicia, a través de la Vía de la Plata, en el marco del Xacobeo. Por tal motivo los dos presidentes gallego y andaluz se han trasladado hasta la localidad sevillana de Santiponce para colocar un hito, a modo de mojón, en el camino.
“No venimos aquí como representantes de un partido político”, ha respondido Feijóo, de forma tajante, cuando se le ha preguntado si habían consensuado algún tipo de acuerdo de mínimos. De sobra es conocido que Moreno y Feijóo mantienen posiciones muy distintas en materia de financiación autonómica. Juanma Moreno respalda la propuesta del socialista Ximo Puig de priorizar en el reparto a las CCAA con más población, una posición que comparte con Isabel Díaz Ayuso. Feijóo, por su parte, se opone a la medida, que en su opinión castiga a la “España vaciada”.
El último folio de los cuatro repartidos a los periodistas, en el marco de la declaración Andalucía-Galicia, recoge que “ante la necesaria revisión del sistema de financiación autonómica, ambas Comunidades defienden que este debate se inicie, sin demora, en los órganos multilaterales correspondientes”, en clara alusión al Consejo de Política Fiscal. A fin de no mencionar a Cataluña se refieren a “alguna comunidad” para rechazar la “negociación bilateral” que Pere Aragonés mantiene abierta con Pedro Sánchez.
Igualmente, dicen concordar en la “necesidad” de que la reforma “sea el fruto de consenso respetuoso” con las “legítimas” demandas de todas las comunidades, y “sirva para garantizar servicios equitativos a todos los españoles, con independencia de donde vivan”.
